La UE advierte al Gobierno español sobre la relajación de los objetivos fiscales
El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, advirtió ayer de que una flexibilización de los objetivos de déficit conllevaría un castigo «inmediato» de los mercados. El responsable comunitario insistió en que países como España deben seguir con los ajustes por los fuertes desequilibrios acumulados durante años. «La política de austeridad no viene impuesta por las instituciones europeas, sino por los hechos», remarcó. Van Rompuy se reafirma en su apuesta por la disciplina apenas dos semanas antes de que la Comisión desvele sus nuevas previsiones económicas, unas proyecciones que podrían contemplar relajaciones en las metas de gasto por el deterioro de la recesión.
El ex primer ministro belga dejó claro que la UE no variará el rumbo en su combate contra la crisis. «La austeridad es inevitable», clamó antes de recordar que los países más zarandeados por los mercados sufren «las consecuencias de un mal gobierno prolongado durante un largo periodo de tiempo». Aunque abogó por repartir «justamente» el impacto de los recortes, tachó de irreal que socios como España o Grecia no necesiten una terapia de choque para recuperar la competitividad y sanear sus cuentas públicas.
Van Rompuy, que a principios de año ya advirtió al Gobierno de Rajoy sobre los peligros de relajar las metas de gasto, volvió a recuperar este argumento. Sin referirse explícitamente a ningún país, dio por hecho que si los esfuerzos se frenan los inversores reaccionarán en bloque y «castigarán de inmediato» a los socios que abandonen la senda de la disciplina.