Iberia acepta no segregar actividad y negociar la reestructuración

La dirección de Iberia y la representación de los trabajadores han alcanzado un acuerdo que permite negociar un plan de reestructuración de la compañía, a lo que hasta ahora se negaba, a los que los sindicatos han respondido con la renuncia a convocar las anunciadas huelgas para después de Reyes.

El acuerdo alcanzado este lunes al mediodía entre ambas partes prevé que no haya una alteración de las actuales condiciones laborales y de empleo hasta el 2017. En caso de que hubiera algún plan sobre el excedente de la plantilla, se aplicarán las condiciones de ERE vigente, más ventajosas que la actual reforma laboral que pretendía aplicar la empresa en el despido de 4.500 personas.

Iberia también ha aceptado no segregar los servicios de mantenimiento y de 'handling' ni dejar en manos de filiales otras actividades sin negociación y acuerdo con los sindicatos. Además se compromete a invertir para renovar la flota de aviones.

Un plan para el 2017

En un documento firmado en el servicios de mediación y arbitraje (SIMA) ambas partes se han comprometido a negociar un plan de reestructuración y actividad de la aerolínea en el horizonte del 2017, periodo en el que la empresa presentará planes para mejorar sus resultados, que serán negociados con los sindicatos, para "mejorar los resultados" y con el fin de "minimizar" el impacto social de la reestructuración.

Al término de la reunión los representantes de los sindicatos han reconocido un "cambio de actitud" en la dirección de Iberia. Ambas partes se han fijado el 31 de enero como limite para lograr acuerdos. Si este plazo se amplía será por acuerdo.