El Gobierno lanza 50 medidas de apoyo a emprendedores y al empleo juvenil
Las nuevas normas económicas entrarán en vigor mañana domingo.
El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto con 50 medidas de apoyo a los emprendedores y al empleo juvenil mediante bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, apoyos fiscales a la iniciativa emprendedora y para la financiación de las pymes, así como una ampliación del pago a proveedores. Estas actuaciones entrarán en vigor este domingo. Mientras la Ceoe las aplaudió, CC.OO. consideró que con ellas que se precariza el empleo y se hace un «regalo» a la patronal.
El colectivo potencial que puede beneficiarse de las medidas de choque de empleo supera las 1.250.000 personas, aunque el Ministerio no contempla que todas puedan hacerlo. De hecho, una de las medidas estrella, la tarifa plana de 50 euros durante seis meses para los menores de 30 años que se den de alta como autónomos, puede beneficiar a los 80.000 jóvenes que inician cada año una actividad por cuenta propia. No obstante, dado que también se producen muchas bajas, el Ejecutivo prevé que en cuatro años se incremente sólo en 30.000 personas el número final de jóvenes autónomos que permanezcan —en la actualidad son 230.000—.
El Ministerio de Empleo ha cuantificado en 300 millones de euros anuales el coste de las medidas de choque (1.188 millones en cuatro años) y en 3.845 millones el coste del centenar de medidas de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, que se pondrán en marcha progresivamente. El 32% de ese dinero será aportado por el Fondo Social Europeo
Entre las medidas aprobadas destaca la que permite compatibilizar los contratos a tiempo parcial de jóvenes menores de 30 años con una formación (un curso del Servicio Público de Empleo, de inglés o de nuevas tecnologías), disponiendo de una reducción en las cotizaciones sociales por contingencias comunes del 75% para empresas de más de 250 trabajadores y del 100% para las que tengan menos. Eso sí, los contratados no deben tener experiencia laboral previa, o proceder de sectores donde no haya demanda de empleo o encontrarse desempleados desde hace más de 12 meses.
También se incentivan los contratos en prácticas para el primer empleo de los jóvenes con una reducción de las cuotas sociales del 50%.
Bonificaciones
Por otra parte, la conversión de un contrato temporal de primer empleo a indefinido tendrá una bonificación en la cuota de 500 euros al año (700 para mujeres) durante tres años. Además, los jóvenes autónomos que contraten a una persona mayor de 45 años no pagarán a la Seguridad Social durante el primer año. A su vez, cuando una microempresa o un autónomo contraten de forma indefinida a un desempleado menor de 30 años tendrá una reducción del 100% en los pagos a la Seguridad Social el primer año. Las reducciones siempre se aplicarán en las cotizaciones por contingencias comunes.
Las medidas para impulsar el emprendimiento consisten en la tarifa plana para los jóvenes menores de 30 años que se den de alta como trabajadores por cuenta propia por primera vez y no tengan asalariados a su cargo, pues dispondrán de una tarifa reducida de 50 euros durante los primeros seis meses. Los siguientes seis meses se beneficiarán de una reducción del 50% de la cuota; y los 18 meses siguientes, del 30%.
Las mujeres podrán seguir aplicando esta reducción hasta los 35 años. Además, los jóvenes podrán capitalizar hasta el 100% de la prestación por desempleo si ésta se destina al inicio de una nueva actividad. El dinero del paro se deberá usar para realizar una aportación al capital social de una sociedad mercantil, siempre que se establezca una vinculación profesional o laboral de carácter indefinido. Pero también podrá servir para adquirir servicios de asesoramiento, formación e información, así como para cubrir los gastos de constitución de una nueva sociedad.
Por otro lado, los jóvenes podrán compatibilizar un máximo de nueve meses la percepción de la prestación por desempleo con el alta como autónomos. Y podrán volver a cobrar el paro después de haber emprendido una actividad por cuenta propia en los cinco años siguientes (ahora ese plazo está fijado en dos), si no les va bien el negocio y se dan de baja como autónomos. Asimismo, los desempleados que decidan establecerse como autónomos también podrán beneficiarse de la exención completa en el IRPF de las prestaciones por desempleo cuando el abono de la prestación sea en forma de pago único.