El déficit supera por cuatro décimas el objetivo al subir al 6,7%
España volvió a incumplir en el 2012 el objetivo de déficit comprometido ante la Comisión Europea, al escalar los números rojos de las administraciones públicas al 6,7% del PIB, desveló ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Son cuatro décimas más que el 6,3% fijado en la senda de consolidación, pero es casi seguro que no habrá penalización de Bruselas, por entender el Ejecutivo comunitario que España ha hecho un sacrificio encomiable en tiempos de recesión para reducir su desfase entre ingresos y gastos desde el 8,9% del PIB alcanzado en el 2011.
Y es que, a la vista de cómo está Europa, Rajoy tiene motivos para jactarse de haber hecho los deberes. Este balance final, que el presidente presentó como «muy positivo» en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, es fruto «del enorme esfuerzo» que «el conjunto de la sociedad española» ha realizado en tiempos muy difíciles.
Un déficit del 6,7%, pese a incumplir el objetivo acordado, es también un resultado mejor que otros, bastante más pesimistas, vaticinados por algunos analistas en los últimos tiempos. Incluso la propia Comisión Europea —a la que el Gobierno hará llegar enseguida este resultado— pronosticó hace unos días que el agujero de las cuentas públicas alcanzaría el 7% este año. Eso siempre sin contar las ayudas europeas para la recapitalización del sector bancario, que elevarían la cuenta en 3,2 puntos porcentuales.