El FMI cree «difícil» que el caso se repita en otros países
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera «difícil» extrapolar a otros países europeos la vía emprendida para afrontar la crisis financiera en Chipre, que conjuga quiebras de grandes bancos con cuantiosas quitas a los grandes depositantes. «El caso de Chipre era muy complejo y por naturaleza único. Sería difícil extenderlo al resto de Europa o al mundo», aseguró el portavoz del FMI, Gerry Rice.
Los planes precedentes de rescate financiados por la ‘troika’ (BCE, FMI y UE) consistieron sobre todo en la inyección de fondos públicos en los bancos para salvarlos de la quiebra. Rice agregó que la crisis chipriota muestra «la necesidad» de que Europa siga avanzando hacia una unión bancaria, que comprendería un supervisor único del sistema, sino también un procedimiento único de liquidación de entidades en dificultades.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, abrió la caja de los truenos hace unos días al afirmar que la solución acordada para Chipre podría aplicarse también a otros países de la divisa común. Ayer jueves, Bruselas emitió un comunicado en el que advertía de que los límites a la circulación de capitales sean transitorias.