Báñez: «La reforma laboral frena la destrucción de puestos de trabajo»
La ministra de Empleo insiste en la eficacia de los cambios de Gobierno.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez.
La escalada de paro conoció el pasado jueves un nuevo hito: 6,2 millones de desempleados, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Un día después, la vicepresidenta, el ministro de Economía y el responsable de Hacienda reconocían la incapacidad del Gobierno para atajar el drama del desempleo. Sin embargo, Fátima Báñez sigue defendiendo la reforma laboral, que considera que, además de «frenar la destrucción de empleo ha servido para «salvar miles de puestos de trabajo» y dotar de flexibilidad a un marco de relaciones laborales «excesivamente rígido».
Mientras, Luis de Guindos admitió que uno de cada cuatro trabajadores seguirá sin ocupación al finalizar la legislatura, pero aún así, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, insiste en la eficacia de la reforma laboral.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Empleo del Senado, valoró por vez primera unos datos que califica de «inaceptables para un país como España». La ministra recordó que desde la aprobación de la reforma, hace un año, «la tasa de crecimiento interanual del desempleo se reduce trimestre a trimestre, pasando del 18% al 10%». También se felicitó porque el número de nuevos contratos indefinidos «ha aumentado un 33% durante el primer año de aplicación de la reforma con respecto al periodo inmediatamente anterior».
Crear empleo
La ministra insistió en la idea, repetida en cada una de sus comparecencias para valorar datos del paro, de que la reforma «por sí misma no sirve para crear empleo», algo que sucederá cuando la economía española vuelva a la senda del crecimiento. «Nadie ha sido capaz de crear empleo con seis semestres seguidos de recesión», subrayó Báñez, quien recuerda que el mercado de trabajo «está evolucionando en coherencia con la marcha de la economía». Por ello —y teniendo en cuenta que la economía comenzará a crecer como muy pronto el año que viene— aventuró que «nos queda un camino largo y difícil, que tenemos que recorrer entre todos con responsabilidad, esfuerzo y dedicación».
En ese sentido, Báñez elogió el pacto para la moderación salarial alcanzado en enero del pasado año por empresarios y sindicatos, y abogó por que «aborden con esa misma responsabilidad las negociaciones de los convenios que, de no renovarse, decaerán a partir del próximo 8 de julio».
La ministra defendió la reforma de las políticas activas de empleo —comprometida en la conferencia sectorial del pasado 11 de abril— «como uno de los pilares principales» del Plan Nacional de Reformas aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.