Detroit se declara en quiebra y solicita amparo legal al deber 18.500 millones de dólares
. La crisis ha dado la puntilla a una ciudad que ha perdido la mitad de su población en 50 años .
Detroit, cuna de la industria automotriz local, se convirtió este jueves en la mayor ciudad norteamericana en declararse en quiebra y pedir amparo legal ante esta situación. Esta ciudad que llegó a ser la cuarta mayor del país, perdió la mitad de su población desde 1950, expulsada por el crimen, la partida hacia los suburbios y los problemas de la industria automovilística, que socavaron sus cimientos económicos. «Los habitantes de Detroit (...) merecen un plan que les permita salir de la espiral que los arrastra hacia servicios públicos cada vez peores», argumentó el gobernador del estado de Michigan, Rick Snyder.
El mes pasado la ciudad había anunciado que entraría en moratoria sobre una parte de los 18.500 millones de dólares que debe. La quiebra le permitirá, de ser refrendada por la Justicia, buscar acuerdos con sus acreedores. Snyder nombró a un administrador de emergencia con experiencia en bancarrota este año, para reestructurar las finanzas de la ciudad. Snyder indicó que habría «deseado mucho» que esa medida ayudara a la ciudad a evitar la bancarrota. El gobernador enumeró una serie de problemas que muestran que Detroit ya no puede cumplir con sus obligaciones con sus ciudadanos.
La tasa de homicidios es la mayor en casi 40 años y, por más de dos décadas, Detroit estuvo en la lista de ciudades más peligrosas de Estados Unidos. Las personas deben esperar una media de 58 minutos para que la policía responda a sus llamadas.
Sólo un tercio de las ambulancias de la ciudad funcionan y los coches de policía y coches de bomberos también están en mal estado. Hay 78.000 edificios abandonados, y el 40% de los servicios de iluminación no funciona. La ciudad alcanzó su límite máximo legal de impuestos a los ciudadanos, e incluso considerando que podría aumentarlos todavía más, los residentes no podrían pagar un volumen mayor de tributos, remarcó Snyder.