Cerrar

La reforma de las pensiones no llega a convencer a la mayoría de la oposición

El PSOE denuncia una «bajada real año tras año» al desvincularlas del IPC.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ayer, en la Cámara baja.

Publicado por
Agencias | madrid
León

Creado:

Actualizado:

La propuesta del Gobierno para reformar las pensiones no ha encontrado buena acogida entre la mayoría de los grupos parlamentarios de la oposición.

En especial, la nueva fórmula para calcular la revalorización de las pensiones a partir del próximo año, que supone desvincularla definitivamente del IPC y actualizarlas mediante un complejo cálculo en el que se tengan en cuenta los ingresos de la seguridad Social, su déficit o superávit, el crecimiento del número de pensiones, la tasa de sustitución y la inflación media. Ese indicador tendría un suelo, de manera que como mínimo las pensiones subirían un 0,25% en épocas de crisis, y un techo, de forma que nunca podrían incrementarse más del IPC y 0,25 puntos.

Eso supondrá que nominalmente las pensiones no bajarán ni se congelarán, pero si se quedan por debajo de la inflación, los jubilados perderán poder adquisitivo, es decir, la capacidad de compra de su pensión se verá mermada. Si ya los sindicatos pusieron en duda que con esta fórmula se mantuviera el poder adquisitivo de los pensionistas, los políticos han sido aún más categóricos.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, anunció ayer que su partido se opone de forma «clara y radical» a la reforma de las pensiones planteada ayer por el Ministerio de Empleo, ya que desvincularlas del IPC, dijo, supondrá una «bajada real de las pensiones año tras año».

En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces, Rodríguez aseguró que la subida de un 0,25% anunciada ayer por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, es «pura propaganda política» ya que el nuevo método de cálculo se traduce en «una pérdida real de renta» por ley, y «con imposibilidad de que se puedan revalorizar» conforme al incremento del coste de la vida. La bajada de las pensiones, afirmó la portavoz socialista, afectará «no solo a los pensionistas de futuro», ya que los actuales tendrán en 2014 «un factor claro de empobrecimiento», y cifró el descenso de las pensiones en un 20% en diez años si se aplica la propuesta del Gobierno, con un IPC anual del 2%.

Esto supone dejar a los pensionistas «en una situación de indigencia», afirmó ya que son el colectivo más débil porque «no pueden optar por cambiar de trabajo» o por «trabajar más horas», y viven de una pensión con la que en muchos casos «ayudan a sostener a sus hijos y el estudio de sus nietos».