La Ocde confirma una tímida mejoría de la economía global
La moderada recuperación en los países del G7 peligra por el bajón del rendimiento en las economías emergentes, con excepción de China. Es el mensaje emitido ayer en París por la Ocde en vísperas de la cumbre que celebrará el G20 en San Petersburgo.
En el informe de evaluación intermedia entre sus perspectivas semestrales, la Ocde apuesta por la continuidad de la expansión en las principales economías mundiales gracias al ritmo alentador en Estados Unidos, Japón y Reino Unido así como a la salida de la recesión de la zona euro.
En concreto, el conjunto del G7 crecerá en la segunda mitad del año a un ritmo anual cercano al 2,5%, muy similar al experimentado entre abril y junio y que ya fue más fuerte de lo previsto.
En la eurozona, la Ocde apunta el riesgo de recaída mientras la unión bancaria siga siendo incompleta por la ausencia de un dispositivo fiscal común para hacer frente a quiebras bancarias y para garantizar los depósitos.