El PP tumba en el Congreso todos los vetos a la reforma de las pensiones
Toda la oposición pide la retirada del proyecto y acusan al Ejecutivo de no escuchar .
El Gobierno cuenta con mayoría absoluta para aprobar los proyectos de ley que envía al Parlamento. Pero que matemáticamente salgan las cuentas no hace menos visible la soledad del Ejecutivo cuando todos los grupos parlamentarios de la oposición en pleno presentan veto y exigen la retirada de la reforma de las pensiones.Eso es lo que ocurrió ayer en el Congreso. La mayoría absoluta del Partido Popular tumbó los vetos, pero las críticas arreciaron contra el Ejecutivo. Los grupos parlamentarios rechazaron la reforma de las pensiones porque sólo se centra en recortar el gasto y alertaron que su puesta en vigor se convertirá en un instrumento para incentivar los planes de pensiones privados.
La oposición censuró que el Gobierno haya legislado de espaldas al Pacto de Toledo y la diputada socialista Magdalena Valerio le acusó de «confundir mayoría absoluta con absolutismo».«Ustedes van solos, van en la dirección contraria, pero no de la oposición o de los agentes sociales, sino de los derechos de los pensionistas de este país, incluidos sus votantes, que están hartos», afirmó Valerio.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, defendió la reforma planteada recalcando que con ella «el Gobierno da un paso al frente y no deja para mañana lo que, sin duda, debe hacerse hoy». La reforma elimina la revalorización de las pensiones de acuerdo con el IPC y lo sustituye por un indicador que tiene en cuenta los ingresos y gastos del sistema y su sostenibilidad, fijando un suelo de subida del 0,25% cuando las cosas vayan mal y un techo de incremento del IPC más 0,25 puntos porcentuales. Además, se introduce un factor de sostenibilidad de manera que la cuantía inicial de la pensión cuando se acceda a la jubilación se ajustará en función de la esperanza de vida, de manera que a mayor esperanza de vida más se reducirá la prestación inicial.
«El banco no se hunde»
La ministra aseguró que «el barco (de las pensiones) no se hundirá, permanecerá siempre a flote». Aunque también insistió en que no se puede permanecer impasible ante el «insostenible» desequilibrio de las cuentas de la Seguridad Social, para las que el programa de estabilidad 2012-2106 del Gobierno pronostica un déficit de casi 47.000 millones de euros acumulado. La Seguridad Social lleva desde el año pasado recurriendo al Fondo de Reserva, la ‘hucha de las pensiones’, para cubrir el desfase entre ingresos y gastos y pagar las pensiones contributivas. Antes de que acabe este año, tendrá que volver a retirar 5.000 millones de euros del fondo, que en estos momentos cuenta con 58.665 millones de euros.
Báñez pidió a los grupos parlamentarios «lealtad y responsabilidad para actuar con visión de Estado» y explicó que, tras la reforma, «el sistema ofrecerá en cada momento lo que pueda ofrecer a los pensionistas» y «se mantendrá el poder adquisitivo a medio y largo plazo».