Cerco a las multinacionales para evitar la elusión de impuestos
Y lo peor de todo es que es legal. Ya lo advierte el dicho popular, hecha la ley, hecha la trampa. Apple, Microsoft, Google, Amazon, Starbucks.. Decenas de miles de millones de volumen de negocio y beneficios que no se traducen en ingresos impositivos para las arcas públicas por la compleja ingeniería fiscal desarrollada por buena parte de las grandes multinacionales.
Prácticas de elusión fiscal —legales, eso sí, nada que ver con la evasión— a las que que la Comisión Europea quiere poner cerco. Diversas fuentes cifran hasta el billón de euros el impacto que estas triquiñuelas tienen para las haciendas los Estados miembros, aunque el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta, evitó cuantificarlo: «estamos hablando de una magnitud de miles de millones».
Lo hizo en Bruselas, en la presentación de las líneas de una directriz avalada por el Ejecutivo comunitario que ahora deberá pasar el obligado y espinoso trámite del Consejo, es decir, la unanimidad de los 28 socios de la UE. Lo que ahora propone Bruselas, cinco años después del inicio de la peor crisis económica del último siglo, es una ambiciosa revision de la Directiva sobre Compañías Matrices y Subsidiarias para poder ampliar el concepto de evasión fiscal y captar al fin y al cabo miles de millones de ingresos tributarios que ahora se quedan en las cuentas de resultados de las grades compañías.