Rajoy presume de una recuperación que empresarios y ciudadanos no se creen

¿Pesimistas o simplemente realistas? Frente al discurso eminentemente optimista que viene haciendo el Gobierno desde hace semanas sobre la recuperación económica del país, tanto empresarios como ciudadanos coinciden en que aún se está bastante lejos de poder cantar una victoria en ese sentido, aunque sea tan sólo pírrica.

Unos y otros, eso sí, reconocen que las cosas están algo mejor que hace un año. El presidente Mariano Rajoy destacó ayer que «las buenas noticias de la economía española empiezan a ser cada vez más frecuentes», tanto que «se mira a nuestro país como un ejemplo de cómo se puede salir de la crisis». «Lo saben ustedes mejor que yo», dijo ante un auditorio lleno de empresarios.

Y es que el jefe del Ejecutivo hablaba ante la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF), cuyos asociados -más de un centenar de compañías- facturan cerca de 170.000 millones de euros al año y representan más del 27% del Producto Interior Bruto (PIB). Estos empresarios perciben una cierta mejora del clima económico, pero claramente menor, según una encuesta publicada ayer. Si hace un año ponían una nota de 2,22 sobre un total de nueve, hoy lo sitúan en 4,09.

Para la mayoría (68%), la recuperación de la actividad será más bien «moderada» y con una creación neta de empleo «limitada». Sin embargo, una minoría importante -tres de cada 10 empresarios- considera que el crecimiento económico será «frágil» y no se logrará un aumento tangible del empleo.

En la ciudadanía, la percepción sobre la situación económica ha mejorado, aunque muy ligeramente. Sigue disputando con la desafección política el tercer puesto entre las preocupaciones de la población española, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicada también este lunes, siendo el primer quebradero de cabeza para el 28,2% de ellos.

Consciente de que el discurso gubernamental no termina de convencer -más allá de las reformas- a la clase empresarial, y menos aún entre la ciudadanía, Rajoy admitió que «sería una frivolidad vanagloriarse» con tan altas cifras de paro como las actuales (una tasa del 26% según la Encuesta de Población de Activa). «En España mucha gente no ha visto aún lo que es la recuperación económica», lamentó, por lo que «no quiero ver ni el menor atisbo de autocomplacencia o triunfalismo».

En realidad, nada de eso observó en los socios del IEF, la mayoría miembros de sucesivas generaciones de empresarios. Apenas una quinta parte (21%) espera aumentar este año la plantilla, mientras que la mitad (55%) confía en mantener los niveles actuales.

Parecida cautela se observa al analizar sus previsiones de negocio para 2014.

Capítulo problemático es el de la inversión, pues un 41% no tiene previsto aumentarla en España este año, según la encuesta. El dato, obviamente, no gustó a Rajoy, quien trató de insuflarles un mayor ánimo.