El FMI avisa que España es el país del euro que está más cerca de la deflación
Prevé una inflación del 0,3% este año, aunque aumenta al 0,9% el crecimiento del PIB .
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha vuelto a mejorar ligeramente sus augurios sobre la economía española, lo que es sin duda un signo positivo, pero sigue pronosticando un crecimiento demasiado modesto para que el desempleo caiga significativamente de los dramáticos niveles en los que lleva instalado desde hace seis años y alerta de que es el país de la zona euro más cerca de la temida deflación.
En sus nuevas previsiones de primavera, publicadas ayer, aumenta del 0,6% que anunció en enero al 0,9% su pronóstico de crecimiento del PIB de España en 2014, y del 0,8% al 1% en 2015. En cuanto al mercado laboral también mejora ligeramente sus cálculos: la tasa de paro prevista pasa del 26% al 25,5% en 2014, y del 25,8 al 24,9% en 2015. Para contextualizar los cambios, cabe recordar que el año pasado el PIB cayó un 1,2% y el desempleo se situó en el 26,4%.
El Gobierno prevé que la economía avance este año un 1% y el paro cierre en el 25,9% aunque muy posiblemente estos cálculos serán actualizados en un sentido positivo en las próximas semanas. Por su parte, el Banco de España lo eleva al 1,2% en 2014 y al 1,7% en 2015, mientras la Comisión Europea estima un incremento del 1% y del 1,7%.
Teniendo en cuenta las previsiones del organismo con sede en Washington, la economía española avanzará este año con más fuerza que la italiana (+0,6%) o la holandesa (+0,8%) pero aún por debajo del ritmo de la francesa (+1%) y del conjunto de la zona euro (1,2%), que estará liderada por el crecimiento de Alemania (1,7%). Por ello, el economista jefe del Fondo, Olivier Blanchard, advirtió ayer de que la «recuperación es desigual» en el club del euro. De cara a 2015 prevé que el PIB de la zona euro aumente un 1,5%, una décima más -como en 2014- de lo estimado en enero. La tasa de desempleo, por su parte, sería del 11,9% y 11,6% este año y el próximo respectivamente.
Fuera de Europa, el FMI no varía sus vaticinios de crecimiento este año para las economías avanzadas (+2,2%) y la de Estados Unidos (+2,8%), pero empeora en una décima el del conjunto del mundo (+3,6%) por el frenazo en algunos países emergentes.
Pese a la mejora en las previsiones, la institución que dirige Christine Lagarde mantiene su pronóstico de estancamiento para España a medio plazo -para 2019 sigue vaticinado un crecimiento del PIB del 1,3% y mejora en un punto su estimación de paro (21,8%)- y alerta de la baja inflación, lo que despierta nuevamente los fantasmas de la deflación, que supone un período prolongado de caída de los precios que lastra el crecimiento y la creación de puestos de trabajo, y dificulta el control de la deuda pública, el ajuste fiscal y la «ganancia de competitividad». De los 17 países de la zona euro, el FMI prevé que España sea el que cierre 2014 con una inflación positiva más baja: del 0,3% en comparación con el 0,9% del conjunto del club de la moneda común. Es decir, es el que estará más cerca de la deflación y sólo Grecia se sitúa en peor posición porque cerraría el año directamente en negativo (-0,4%).
Por ello, el FMI insiste en su petición de que el BCE sea más agresivo en su política monetaria para acercar el IPC de la zona euro -que ahora está en el 0,5%- hacia su objetivo del 2% y fomentar la demanda interna. En concreto, ve espacio para bajar aún más los tipos de interés -que ya están en un 0,25%-, imponer tasas negativas de depósitos e impulsar un nuevo programa de liquidez a largo plazo enfocado a pequeñas y medianas empresas. «Creemos que hay un riesgo de deflación», avisó sobre la zona euro Blanchard, que también apostó por planes de compra de deuda pública.