El precio de la vivienda se reducirá un 10% más, según un estudio de Citi
. . El valor de los pisos, que acumulan una caída del 40% desde el inicio de la crisis, descenderá durante otro año.
El precio de la vivienda en España aún no ha tocado suelo. De hecho, los expertos estiman que todavía deberá reducirse hasta un 10% más a pesar de sumar ya seis años de descensos. Así consta en un estudio de Citi, donde sus analistas prevén que el valor de los pisos seguirá cayendo durante un año y descartan que el sector se recupere «en un futuro próximo» a pesar de los leves síntomas de una mejora en la economía.
Desde el inicio de la crisis en 2008 los precios de la vivienda se han hundido un 41%, aunque en los últimos años ese desplome se ha ralentizado. En el primer trimestre de 2014 los precios se contrajeron un 1,6% frente al retroceso del 7,8% registrado en los últimos tres meses de 2013, según datos del INE. Según los expertos de Citi, ese proceso de ‘aterrizaje’ del coste de los pisos podría prolongarse durante bastante tiempo dado que algunos indicadores muestran que los desajustes no se han corregido. Según datos de la OCDE los precios de la vivienda en relación con los ingresos o los alquileres están todavía entre un 6% y un 10% por encima de la media, mientras que en otros países que también han sufrido una burbuja inmobiliaria como EE UU o Irlanda estos ratios han caído entre un 15% y un 20%.
Además, el estudio destaca que el acceso a la vivienda ha empeorado de «manera significativa» tras la eliminación de las deducciones fiscales por adquisición de la misma. «Aunque la estabilización de los ingresos podría ayudar a acelerar el ajuste, calculamos que otra caída de entre el 5% y el 10% de los precios de la vivienda es probable que ocurra, lo que implica al menos otro año más antes de que los precios alcancen su mínimo», explican.
El ajuste todavía no ha terminado debido, en gran parte, al enorme stock de viviendas sin vender -estimado en 600.000 pisos- que imposibilita un alza de los precios. En cualquier caso insisten en que la estabilización en la actividad de la construcción, con el aumento del número de empresas en el sector en 2014 por primera vez en seis años, permite confiar en una lenta reactivación del mercado.