Draghi advierte de que «los riesgos geopolíticos» lastran la recuperación
El presidente del BCE reconoce que la economía de la eurozona «se ha ralentizado».
No se esperaban nuevas medidas de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE celebrada ayer. Y no las hubo. Pero sí varias advertencias sobre las amenazas que acechan a la economía de la eurozona y que en los últimos días empiezan a reflejarse también en la inestabilidad de los mercados. En este sentido, el presidente de la entidad emisora, Mario Draghi, señaló que los «mayores riesgos geopolíticos», como el conflicto de Ucrania, ponen en peligro el «débil, frágil y desigual» crecimiento existente en la eurozona. Y se guardó la posibilidad de actuar mediante nuevas «medidas extraordinarias» en función de la evolución de estos acontecimientos y su impacto en la economía.
De momento, el máximo responsable del organismo con sede en Fráncfort reconoció que el impulso en la región «se ha ralentizado». Algo preocupante teniendo en cuenta que en el primer trimestre del año la economía de la eurozona apenas creció un 0,2%. Pero la noticias llegadas desde Italia o la posible ralentización del PIB de Alemania, el motor del viejo continente, más el estancamiento de Francia, hacen presagiar unos datos en el segundo trimestre todavía inferiores.
El BCE, que decidió mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,15% en que los fijó hace dos meses, considera que las tensiones internacionales podrían tener un efecto en los precios de la energía y en la demanda de productos de la zona euro. Y en ambos casos el principal peligro proviene de Rusia, país del que procede más de un tercio del gas que consume Europa y que, además, acaba de prohibir durante un año la importación de productos alimentarios de la UE como respuesta a las sanciones de los Veintiocho. «La tensión entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto en la zona del euro mayor que en otras zonas del mundo», aseguró Draghi, consciente del importante peso que tienen las relaciones comerciales entre ambas regiones. Por eso anunció que se mantendrá «vigilante» sobre la evolución de este problema y su repercusión económica.
«Es difícil medir el impacto de las sanciones de una parte y las contrasanciones de la otra», señaló el presidente del BCE. Pero Draghi no sólo citó a las tensiones en Ucrania. También se refirió a los conflictos en Irak, Libia, Gaza y Siria.