Ni un sólo minuto de gracia
Ana Patricia Botín tendrá que demostrar desde el primer momento que es la mejor elección para el Santander. ¿El listón? Lograr 9.000 millones de beneficio en 2016.
Tiene ya marcado el listón: 9.000 millones de beneficio en 2016, y Brasil y España son firmes candidatas a cambios de gestión madrid. Este lunes, Ana Botín pronunciará sus primeras declaraciones como nueva presidenta ejecutiva del Santander. Desde el primer minuto en fue ratificada unánimente por todos los miembros del Consejo de Administración, el foco de la atención financiera internacional no se ha apartado de su cabeza. Esos 100 días de gracia, de cortesía, que dicen hay que dar a cualquier gran directivo o político recién llegado a un cargo importante, seguro que no le van a ser concedidos, ni siquiera para llorar a su padre. Los mercados carecen de empatía; ni ellos, ni el mundo financiero, ni los accionistas, ni los clientes ni los medios de comunicación, van a esperar una hora para someter a juicio severo cada uno de sus pasos.
No en vano, la ambiciosa gestión de Emilio Botín, tercera generación de la saga de banqueros que ha dirigido el Santander, convirtió en veinte años un banco regional español en un gigante internacional, la primera entidad financiera del país, de Europa y la decimocuarta del mundo por capitalización bursátil, dejándole en herencia a su preparada hija un total de 106 millones de clientes, 3,3 millones de accionistas, casi 190.000 empleados, una posición de mercado importante en diez países distintos de Europa y América, y una cuenta de resultados que apunta —habrá que verlo— a los 6.000 millones de euros en 2014.
Algunas amenazas
Por si fuera poco, los nuevos estrés test de solvencia de la banca sistémica europea están ya encima, Brasil no arranca y sobre la economía europea se ciernen algunas amenazas que hace un año no existían: la crisis de las finanzas públicas francesas, la atonía del consumo alemán, la infravaloración en bolsa y el referéndum escocés no ayudarán a consolidar la recuperación económica de tres de los países clave para el Santander, que son el Reino Unido, España y Alemania. Hasta el ministro Guindos ve «posible» una tercera recesión en Europa.
La Junta de Accionistas extraordinaria del lunes se convocó en su día para darle formalidad legal a la decisión del Consejo de recomprar el 25% de la filial de Brasil en manos de minoritarios, pero Ana Botín defraudaría a todos si el lunes no expusiera las claves de su estrategia futura.