'Quantum of the Seas', un crucero de ciencia ficción hecho realidad

'Quantum of the Seas' de Royal Caribbean navega ya entre Europa y América. Mientras la crisis sacude en Occidente, en el Atlántico norte parece que todo va viento en popa visto desde el último gran crucero de pasajeros botado en el mundo. Un parque de ocio flotante, de coste estratosférico y pasajes de precios respetables, orientado a los más jóvenes pero que serán pagados normalmente por maduros pasajeros bien asentados.

Y es que el 'Quantum of the Seas' es una vuelta de tuerca más en el disparatado mundo de los cruceros de lujo, destinado al ocio y diseñado para navegar por todos los océanos del planeta a la búsqueda de clientes ociosos con ganas de desconectar de su ritmo cotidiano. Todo menos ecológico, pero sin duda una sorprendente apuesta con golpes de efecto en su diseño suficientes para resaltar en el competido mundo de los cruceros 2x1.

ACTIVIDADES

Un tubo de viento para volar como paracaidistas, una cápsula para elevarse 300 metros sobre el nivel del mar, una pista de autochoques, rocódromo, surf o piscinas que se cubren si el tiempo se complica. Un alarde tecnológico para los que adoran las masas y no temen el síndrome insular. Lujo y fiesta pantagruélica asegurada. En lo que a restauración se refiere la fórmula elegida por el buque es la hipersegmentación, con más restaurantes y opciones, y también zonas restringidas para los viajeros más pudientes.

La robótica forma parte de los espectáculos del barco través de seis 'roboscreens' que modifican los interiores como en películas de ciencia ficción. La nave incluye paredes de vidrio gigantes desde el suelo al techo donde se proyectan escenas reales o imaginarias. Un 'Titanic' del siglo XXI.