ACS se asocia con un fondo de Estados Unidos para rentabilizar las renovables

Florentino Pérez no quiere dejar flecos sueltos en la salida a Bolsa de los activos en energías renovables de ACS, que culminará a mediados de febrero si desde la CNMV no se ponen salvedades. Así evitaría que los 2.600 millones de deuda asociados a sus inversiones ‘verdes’ se tengan que consolidar en los resultados de 2014 y disparen el pasivo hasta casi 8.500 millones de euros —hasta septiembre eran 5.872 millones—.

Los planes del grupo, por ahora, se van cumpliendo. Este miércoles anunció una alianza con el importante fondo de infraestructuras estadounidense (GIP) —habitual socio inversor en licitaciones internacionales del sector con una cartera de 18.500 millones de euros— para que se haga con el 24,4% de Saeta por unos 2.450 millones de euros, la sociedad filial a través de la que ha canalizado estas instalaciones de generación eléctrica con fuentes renovables. Otro 24,6% lo mantendrá ACS -que seguirá como primer socio- y el restante 51% se colocará en el mercado a cambio de otros 500 millones.

Asimismo, de esta segunda mitad podría derivarse un protagonismo especial para otro fondo de inversión, en esta ocasión uno de los soberanos de origen chino, que podría adquirir entre un 10% y un 15% de Saeta.