La deuda pública suma 1,03 billones y supone 22.232 euros por cada español
El pasivo marca un nuevo récord tras aumentar en 67.777 millones el pasado año.
El peso de la deuda pública cada vez amenaza más a la economía española y lo que hoy son nubarrones podrían convertirse en tormenta dentro de no mucho tiempo y afectar a la todavía endeble recuperación. Y es que el pasivo del conjunto de las administraciones batió un nuevo récord en 2014 al alcanzar los 1,03 billones de euros después de incrementarse durante el año pasado en 67.777 millones, lo que significa un crecimiento del 7%, según los datos del Banco de España publicados este martes.
De esta forma, la deuda per cápita, es decir, lo que le tocaría asumir a cada español alcanza los 22.232 euros. Esta cantidad contrasta con la de 2007 -antes de la crisis- cuando apenas era de 8.343 euros por cada ciudadano.
Un claro ejemplo del crecimiento exponencial de la deuda provocado en los últimos siete años. Además,el problema es que, lejos de amainar, el crecimiento de la deuda se acelera. Así, en diciembre el pasivo aumentó en 10.884 millones frente a los 8.404 del mismo mes de 2013. Y no solo eso. En todo 2014 la deuda creció 7.411 millones más que en el conjunto de 2013. Y las previsiones no son halagüeñas.
De esta forma, la deuda pública ya equivale al 98% del PIB, algo superior al 97,6% estimado por el Gobierno, -aunque el porcentaje exacto no se conocerá hasta que en unas semanas se confirme el PIB del año pasado-. Lo que está claro es que la cifra seguirá creciendo este año. La previsión del Ejecutivo es que supere la barrera psicológica del 100% del PIB (100,3%) y en 2016 escalará hasta el 101,5%. Solo en 2017 retrocederá hasta el 98,5%. Sin embargo, otros organismos no son tan optimistas. Así, la Comisión Europea prevé que la deuda pública este año alcance el 101,5% y en 2016 el 102,5%. Cantidades similares a las estimaciones del FMI.
«El nivel de deuda es un lastre para el crecimiento de la economía y hace a España muy vulnerable a las tensiones de los mercados», aseguró María Jesús Fernández, economista de Funcas. Esta experta recuerda que los bajos intereses por financiarse de los que disfruta ahora España no durarán siempre, máxime si la incertidumbre sobre el euro por la situación de Grecia va a más. Y es que en caso de nerviosismo en los mercados, el elevado nivel de deuda de España haría que los inversores dudaran de la capacidad de cumplir con los compromisos de pago.
Combatir el déficit
Para Fernández la única manera de reducir la deuda es combatir el déficit público mediante unas políticas restrictivas del gasto. Sin embargo, una vez más, las previsiones de Bruselas no son optimistas a este respecto y anuncian un incumplimiento de los objetivos para este año. Además, las numerosas citas electorales tampoco ayudan a que las administraciones decidan apretarse el cinturón. Así, la deuda del sector público se ha convertido en la principal preocupación de organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Este organismo ya ha advertido al Gobierno de la necesidad de establecer un calendario de reducción de deuda más realista después de los incrementos de los últimos años. De hecho, desde 2008 la deuda de España no ha dejado de crecer y desde entonces casi se ha triplicado, pasando de los 439.784 millones de euros (el 39,4% del PIB) a los 1.033.958 millones a cierre de 2014 (98%).