El BEI adelanta a mayo su dotación de 5.000 millones del plan Juncker

El plan Juncker recibió ayer un nuevo espaldarazo político después de que la junta de gobernadores del Banco Europeo de Inversiones (BEI) -formada por los ministros de Finanzas de la UE- aprobara adelantar a «mayo» la inyección de 5.000 millones para favorecer la financiación de miles de pymes que quieren invertir pero carecen del dinero necesario. Una decisión que en la práctica significa el inicio del plan Juncker sin que todavía esté aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo (las 28 capitales), y que denota la necesidad de agilizar cuanto antes las palancas de inversión contempladas en el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés), proyecto ‘estrella’ de la nueva Comisión liderada por Jean-Claude Juncker.

Los 5.000 millones que comenzarán a utilizarse bajo el formato del plan Juncker, es decir, asumiendo más riesgos de los que asume habitualmente el BEI, forman parte de los 21.000 en los que Bruselas cifró su ambicioso proyecto.

Todos procedentes de fuentes públicas -los 16.000 restantes del presupuesto comunitario- que serán finalmente usados como palanca para atraer la inversión privada.