El plan de Garantía Juvenil cuenta hasta ahora con 32.500 inscritos
70.000 personas han pedido la ayuda de 426 euros para parados de larga duración.
Hasta 32.500 jóvenes se han inscrito como beneficiarios en el plan de Garantía Juvenil, según adelantó ayer en el Congreso la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo. En su opinión, estos datos muestran que esta iniciativa de ámbito europeo «empieza a tomar velocidad de crucero». Hidalgo destacó que en el último mes las inscripciones aumentaron en 4.500. En concreto, el programa ofrece a los jóvenes menores de 25 años una oportunidad laboral o de formación en los cuatro meses siguientes a la finalización de sus estudios. Cuando el Gobierno aprobó esta medida estimó que podría beneficiar a 845.500 personas.
Por otra parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, también anunció este martes que 70.000 personas han solicitado la ayuda de 426 euros para parados de larga duración sin subsidios y con familiares a su cargo. Las ayudas del Programa Extraordinario de Activación para el Empleo se pueden pedir desde hace dos meses y el plazo estará abierto hasta el 15 de abril de 2016. Según los cálculos del Ejecutivo esta ayuda podría beneficiar a 450.000 parados. Sin embargo, Báñez evitó ayer en el Senado pronunciarse sobre si el programa logrará el objetivo de cubrir a ese número de desempleados. «Es pronto todavía para hacer una valoración sobre los resultados del plan. Lo esencial es ayudar a las personas que más lo necesitan», aseguró la ministra. Además, Báñez recordó que el Gobierno prevé un gasto de más de 1.000 millones de euros en este programa y que a principios de marzo el Ejecutivo ya autorizó un crédito extraordinario de 850 millones de euros para financiar la primera anualidad.
Por otra parte, CC OO y UGT emitieron un comunicado conjunto en el que exigieron la inclusión de una cláusula de garantía salarial como requisito indispensable para llegar a un acuerdo sobre el pacto salarial con la patronal. Una medida que la CEOE ya ha rechazado anteriormente. En su opinión, con independencia de cuál sea la referencia utilizada finalmente para fijar el dígito de incremento salarial inicial en el acuerdo, los convenios deben incorporar una cláusula de garantía que evite que los salarios pierdan poder de compra.
Además, los sindicatos también señalaron que no aceptarán una revalorización salarial inferior al 1%. Lo contrario, aseguraron, supondría que los asalariados perderían poder de compra. En este sentido, recordaron que la economía española está creciendo más del 2 %. En las negociaciones hasta ahora la patronal ha propuesto un 0,9%, aunque Cepyme ha argumentado que las pequeñas y medianas empresas solo podrían revalorizar los salarios un 0,5%.