tras el estudio de los restos
El accidente de Sevilla obliga a Airbus a revisar los controles electrónicos de los motores del A-400M
La compañía explica que se trata de evitar "riesgos potenciales en cualquier vuelo futuro"
Los responsables de Airbus Defence and Space, encargados del avión military A-400M, han lanzado este martes una alerta a los operadores del aparato para que realicen comprobaciones específicas en los motores de las aeronaves a fin de "evitar riesgos potenciales en cualquier vuelo futuro". El aviso se produce dos semanas después de que uno de estos aviones se estrellase en Sevilla al intentar un aterrizaje de emergencia, un accidente en el que fallecieron cuatro personas.
El aviso (Alert Operador Transmisión-AOT) ha sido lanzado este martes a todos los ejércitos que disponen de una aeronave de este tipo. La compañía ha indicado cuales deben ser las comprobaciones que se deben realizar, y apunta que los resultados deben ser "compartidos inmediatamente al equipo oficial de investigación". En concreto, la alerta se refiere a las unidades de control electrónico (ECU), los ordenadores de a bordo de los motores, a los que deberán "realizarse comprobaciones únicas y específicas" antes de su vuelo. Asimismo, detalla nuevos puntos de comprobación adicionales que deberán realizarse "en el caso de cualquier posterior cambio de motor o de ECU".
Según ha indicado la compañía en un comunicado, esta alerta responde al resultado del "análisis interno" realizado por Airbus Defence and Space, y se ha distribuido como "parte de la actividades de mantenimiento de la aeronavegabilidad, independientemente de la investigación oficial en marcha".
El caso permanece bajo secreto de sumario desde poco después del accidente. Los investigadores lograron recuperar a las pocas horas las dos cajas negras del avión, aunque debido a su mal estado y la dificultad para recomponer los datos que contienen –parámetros de navegación y el audio de la tripulación—han tenido que ser remitidos a EE.UU para tratar de recuperarlos.
El A-400M se estrelló a escasas millas del aerpuerto de Sevilla el pasado 9 de mayo, cuando hacía cinco minutos de su despegue. El piloto llegó a comunicar fallos del motor a la torre de control, y apenas tuvo tiempo de evitar un centro comercial y un polígono industrial para tratar de aterrizar en un campo de cultivo cercano. Sin embargo, según relataron entonces los testigos, justo en el momento de tomar tierra la aeronave tocó una torreta de electricidad, lo que provocó que se incendiara. Cuatro de sus tripulantes murieron en el acto, pero otros dos, uno de los ingenieros y un mecánico, consiguieron salvar su vida dejandose caer por la ventanilla de las cabinas y tras ser rescatados por algunos trabajadores del campo que presenciaron lo ocurrido.