El FMI pide a España subir el IVA, un despido más barato y un copago sanitario
Pese a la recuperación «vigorosa» de España, reclama un mayor «esfuerzo fiscal».
El FMI, lejos de moderar el discurso o adaptarlo a unas circunstancias económicas más favorables, volvió a la carga al pedir a España un mayor «esfuerzo fiscal» y reformas estructurales «adicionales». Es decir, las recomendaciones del organismo que dirige Christine Lagarde son casi las mismas que hace cinco, seis o siete años a pesar de que el país ya no está en recesión y crece más del doble que la UE.
En su informe de conclusiones preliminares sobre la situación del país presentado ayer apenas si modula un poco la música —suaviza el tono— pero mantiene la letra, es decir, las medidas concretas. Unas propuestas nada novedosas para el Gobierno: subir el IVA (se ha incrementado dos veces desde el inicio de la crisis) y otros impuestos medioambientales para reducir la deuda, abaratar el despido (las dos últimas reformas laborales inciden en eso) para acabar con la dualidad del mercado laboral e introducir el copago en sanidad y educación en busca de eficiencia. Toda una declaración de intenciones del organismo con el que aprieta al Gobierno ante el temor a una relajación reformista por motivos electorales.
Los economistas del FMI que visitaron el país reconocen en su informe que la economía española «se ha recuperado vigorosamente» y aplauden las medidas del Gobierno. Sin embargo, también advierten de la elevada tasa de paro y de la necesidad de insistir en la reducción de la creciente deuda pública.
Más ambición
En este sentido, para mantener la senda de consolidación fiscal, el FMI considera necesario «tomar medidas más ambiciosas». Entre ellas citan su recetario tradicional como es el aumento de los impuestos especiales y medioambientales, así como una «gradual reducción de los tratamientos preferenciales en el IVA». Es decir, llevar productos gravados con tipos reducidos (10%) y superreducidos (4%) al tipo general (21%). Asimismo, el informe deja claro que el principal peligro de incumplir la senda de consolidación fiscal está en las comunidades autónomas.
El FMI reconoce que la contribución de la administración regional en la consecución de los objetivos de déficit ha sido «desigual» y que podría suponer un «riesgo de ejecución en el futuro». Para mejorar los ingresos de las comunidades proponen «mecanismos impositivos alternativos» y, sobre todo, el copago en servicios como educación y sanidad —materias que son competencia autonómica— aunque no detalla cómo debería realizarse. En cualquier caso, advierten que debería mantenerse el nivel de protección para los más vulnerables. En materia laboral, el FMI cree que la reforma laboral de 2012 ha dotado de más flexibilidad a empresas y trabajadores al vincular el crecimiento de los salarios a la productividad. Además, el documento alaba la moderación salarial producida en los últimos años, pero también pone deberes. En concreto, pide acabar con los obstáculos legales y regulatorios que dificultan el descuelgue de la empresa en la negociación colectiva. En cualquier caso, el organismo dirigido por Christine Lagarde reconoce que el principal problema en el empleo se debe a la dualidad en el mercado de trabajo. Es decir, a la enorme tasa de temporalidad y de precariedad.