La Audiencia no cree que las ‘Black’ fueran parte del sueldo
Solo la prescripción del delito puede terminar salvando a los 68 exconsejeros y antiguos altos de Caja Madrid y Bankia que aún están imputados por el escándalo de las tarjetas ‘Black’, con las que se dilapidaron 15,25 millones de euros de ambas entidades entre 2003 y 2012. Así se desprende de la resolución adoptada este viernes por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que ha vuelto a imputar a doce de los usuarios liberados de responsabilidad penal.
Aquella decisión, ahora tachada de «precipitada», fue tomada por el juez instructor del ‘caso Bankia’, Fernando Andreu, con la opinión favorable de la Fiscalía Anticorrupción, que se ven ahora desautorizados por un órgano superior.
Para la Sala, sin embargo, esas circunstancias quedan superadas por hasta una docena de hechos que «deben llevarnos a excluir, que el uso por parte de los directivos de las tarjetas formara parte de su retribución fija».