Los elevados servicios mínimos reducen el impacto de la huelga de controladores

La nueva huelga parcial de los controladores aéreos se desarrolló ayer sin apenas incidentes gracias a los elevados servicios mínimos (80%) fijados por el Ministerio de Fomento que garantizaron el normal funcionamiento del tráfico aéreo. En concreto, el impacto de los paros realizados entre las 10.00 y las 13.00 horas sólo afectó a 100 vuelos y la demora media fue de unos 20 minutos, según señalaron fuentes de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca). En concreto, los convocantes criticaron que los servicios mínimos no estuvieron repartidos y fueran más altos entre los controladores que estaban en contacto con los aviones que en aquellos que estaban de guardia. Una decisión que desde Usca calificaron de «artimaña» de Enaire para minimizar el impacto de las protestas.

Sin incidentes

Por su parte, Enaire aseguró que el impacto de los paros fue «mínimo» y destacó que no se produjo ningún incidente reseñable durante la jornada. De hecho, la previsión en el espacio aéreo controlado por el gestor de navegación para este sábado era de 6.010 vuelos en total y de 1.104 entre las 10.00 y las 13.00 horas, la franja horaria en la que se llevaron a cabo los paros, por lo que los mínimos retrasos en un centenar de vuelos apenas si se notaron.

En cualquier caso, la protesta se repetirá hoy, pero en esta ocasión los paros están programados para la tarde y en horario de 17.00 a 20.00 horas, aunque se espera que la jornada transcurra con la misma tranquilidad que ayer.

El pulso entre los controladores y Enaire no es nuevo. Estos trabajadores ya realizaron paros parciales los pasados días 10, 12 y 14 de junio. Los controladores piden que se retiren las sanciones impuestas por Enaire a 61 compañeros con motivo del caos aéreo que se vivió en diciembre de 2010 por la huelga encubierta y sin aviso que terminó con la militarización temporal de su labor hasta que se recuperó la normalidad.