La UE desvela que España deja escapar unos 12.000 millones de IVA cada año
Bruselas cifra en el 16,5% la brecha entre lo ingresado y lo que se debería haber recaudado.
El miércoles, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó con orgullo que la recaudación tributaria hasta agosto había crecido un 5% respecto al mismo periodo de 2014. Y en concreto, avanzaba que uno de los incrementos más sustanciales se había dado en el IVA procedente de las pymes, que se había disparado el 12%. El mensaje que buscaba Montoro es sencillo: la recuperación ha llegado para quedarse. Sin embargo, cuando en España se habla de recaudación tributaria y en concreto del Impuesto del Valor Añadido, las cifras se empeñan en recordar que el país tiene aún un serio problema de funcionamiento. Así lo volvió a constatar ayer la Comisión Europea, revelando que la cuarta potencia del euro, sólo en 2013 se dejó ‘escapar’ 12.094 millones procedentes del IVA, un 16,5% de los 61.350 finalmente ingresados. Un guarismo situado ligeramente por encima de la media comunitaria, que fue del 15,2%.
Se trata de cantidades de enorme calado con las que, por ejemplo, podría haberse financiado el presupuesto anual del Ministerio de Fomento de este año o sufragar más de la mitad de los gastos del de Empleo. Pese a lo impactante de esta realidad, los hechos no son ni mucho menos novedosos. Año tras año, Bruselas pone en evidencia la capacidad recaudatoria de España, pero también del resto de Estados miembros. Porque en lo referido a 2013, últimos datos publicados por el Ejecutivo comunitario, la UE en su conjunto dejó escapar 167.000 millones de IVA, una brecha del 15,2%. Los países captaron 933.843 millones pero tendrían que haber ingresado 1,101 billones.
«Este importante estudio pone de relieve una vez más la necesidad de nuevas reformas en los sistemas de recaudación del IVA en toda la Unión Europea», alertó el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici. «Insto a los Estados miembros -apostilló- a adoptar las medidas necesarias para luchar contra la evasión fiscal y el fraude tributario a todos los niveles. Sigue siendo un tema candente y está en lo alto de la agenda de la Comisión».
El único consuelo es que la situación de España no es ni mucho menos ajena a la realidad comunitaria.