Renfe quiere invertir 1.400 millones para comprar más trenes del AVE
Un tren de alta velocidad hace su entrada en la estación de León.
La mejora de los resultados de Renfe unido al aumento de los viajeros en tren de larga distancia —capaz de superar al avión en los desplazamientos peninsulares— permiten a la compañía iniciar una etapa de renovación de su flota. Así, el objetivo de Renfe es aprobar esta semana un importante contrato de compra de nuevos trenes de Alta Velocidad (AVE) con una inversión de 1.405 millones de euros. Si el consejo de administración da su visto bueno, previsiblemente este martes, será el primer pedido de nuevos trenes de la empresa pública desde el inicio de la crisis.
Un claro mensaje de optimismo de cara al futuro y que también permitirá a la operadora cubrir sus necesidades con vistas a las nuevas líneas de alta velocidad que empezarán a funcionar en los próximos años.
Aunque los detalles de la licitación no se conocerán hasta su aprobación, el contrato podría suponer la compra de unos 40 trenes, según fuentes de la compañía. En cualquier caso, el plan es que el fabricante o fabricantes que resulten ganadores de la adjudicación suministren los trenes de forma progresiva durante la próxima década.
Financiación
Las entregas se programarán en función de las necesidades de la compañía, de la demanda de viajeros y de la puesta en servicio de nuevas líneas. En la actualidad, Renfe cuenta con un parque de un centenar de trenes AVE. La financiación de esta operación se producirá mediante dos vías. Por una parte, la compañía ferroviaria trabaja con entidades financieras privadas. Pero también recibirá una aportación pública. De hecho, en los Presupuestos para 2016 se destinan 155 millones en la inversión de nuevo material rodante de Renfe.
Además, la operadora firmó una línea de financiación con Banco Europeo de Inversiones (BEI) por 600 millones de euros para costear este contrato. El pedido de nuevos vehículos es uno de los tres grandes contratos de Renfe de este año, tras el de instalación de ‘wifi’ en los trenes AVE, adjudicado a Telefónica, y el de servicios de limpieza que también ha sacado a concurso.