Las cuatro comunidades fronterizas tendrán conexión eléctrica con Francia
La Unión Europea incluye entre los proyectos «prioritarios» dos redes desde Navarra y Aragón.
Finalmente habrá cuatro puntos de interconexión energética entre Francia y España que permitirán el trasvase de luz y gas entre ambos países para cubrir la demanda de sus respectivos mercados. Y se encontrarán ubicados en las comunidades que comparten frontera con el país vecino, después de que la Comisión Europea haya incluido en su lista de proyectos «prioritarios» las líneas de alta tensión que unirán Navarra con Las Landas, y la que conectará Sabiñánigo (Huesca) con Martillón, así como la instalación de gas por Cataluña.
A estas infraestructuras se unirán las que ya se encontraban confirmadas por el Ejecutivo comunitario: el cable submarino entre el Golfo de Vizcaya y Aquitania, el transformador en Arkale (Guipúzcoa) para aumentar la capacidad de intercambio con el área gala de Argia; así como varios proyectos de energía renovable con Portugal.
En el caso del mercado gasista, la lista de proyectos prioritarios recoge la totalidad gaseoducto Midcat por Cataluña, que hasta ahora solo estaba incluido en su primera fase, así como líneas internas para incrementar la capacidad eléctrica entre el Norte y el área mediterránea (Mudejar-Morella, Mezquite-Morella, Morella-La Plana y La Plana-Godelleta).
Actualmente, el grado de interconexión con Francia apenas supera el 3% de la energía que se consume en España, incluida la última línea de alta tensión inaugurada en febrero a través de Cataluña, que aporta 2.800 megavatios, frente a los 1.400 anteriores. El objetivo de la Unión Europea es alcanzar a un nivel del 10% de conexión entre Estados miembros, para acabar con la vulnerabilidad de los Veintiocho, que importan la mayor parte de la energía que consumen de Rusia. Hace ahora un año, Europa, Rusia y Ucrania llegaban a un acuerdo para estabilizar sus relaciones energéticas, después de la crisis que paralizó el suministro de gas desde el Este hasta las grandes potencias comunitarias, lo que puso en evidencia la dependencia europea en esta materia.
Será en 2020 cuando se logre este objetivo de suministro energético, aunque el caso español será «un poco después», según estima la Comisión por el aislamiento histórico de la Península Ibérica.