La privatización de los transportes lusos, en el aire
El nuevo Gobierno portugués ha iniciado los trámites para suspender «con efecto inmediato» los contratos de privatización de la gestión de los transportes urbanos de Lisboa y Oporto firmados con las firmas españolas Alsa y Avanza, y con la francesa Transdev. El ministro de Medio Ambiente luso, Joao Pedro Matos Fernandes, confirmó ayer que ha ordenado a las empresas de metro y autobús de ambas ciudades que no envíen al Tribunal de Cuentas los documentos necesarios para que el órgano judicial dé el visto bueno a la privatización y finalice el proceso.
La decisión fue comunicada a las empresas de Lisboa y Oporto —las dos más grandes del país—mediante una carta en la que se ordenaba la suspensión del proceso y se pedía el envío de una copia de toda la documentación existente.