Abengoa afronta esta semana el reto de detallar su deuda y lograr liquidez
Abengoa afronta esta semana el reto de desnudar sus cuentas para mostrar el detalle de su deuda a unos acreedores que exigen conocer la letra pequeña antes de ofrecerle la liquidez que necesita para funcionar en los próximos meses, cifrada por el grupo en 450 millones.
Las presiones para que Abengoa desvele el detalle de la situación de su deuda centran esta primera etapa de las negociaciones, que podría cerrarse el próximo viernes con la presentación de un estudio con los datos «totales y reales» tanto de endeudamiento como de necesidades de liquidez.
La relación entre la compañía y los acreedores, inicialmente impregnada de cierta desconfianza, ha mejorado tras el encuentro mantenido el viernes, en el que Abengoa hizo gala de buena predisposición a la transparencia y la colaboración.
Esta colaboración se materializa especialmente hacia la consultora KPMG, que asesora a la banca en el proceso.