La banca, dispuesta a inyectar 210 millones en Abengoa hasta enero
La empresa promete a los sindicatos el pago de nóminas de diciembre con este dinero.
Instalaciones de Abengoa en la localidad sevillana de Dos Hermanas.
Las entidades acreedoras de Abengoa estarían dispuestas a abrir el grifo de la financiación con una línea de liquidez que aporte a la compañía los 210 millones de euros necesarios para que haga frente a los gastos que tiene que acometer la empresa a corto plazo, como las nóminas de los trabajadores.
Las entidades del G7 -el grupo que integra a los principales acreedores, cinco españoles y dos extranjeros- estarían dispuestas a aprobar un crédito de 110 millones para que, antes de fin de año, Abengoa pueda sufragar los compromisos ineludibles. Después, en enero, podría dar vía libre a otros 100 millones, después de que la gestora Lazard presente a mediados de mes su propuesta de plan de negocio para la firma. Se trataría de una cantidad que los acreedores podrían conceder junto al ICO -al que Abengoa también debe dinero- y fondos de inversión.
Pero a las negociaciones con la banca acreedora se le suma ahora el frente de los empleados, cuyos sindicatos no están dispuestos a que la reestructuración que plantea la compañía se valga exclusivamente de despidos laborales. El objetivo prioritario de la empresa se centra en obtener la línea de liquidez que garantice el funcionamiento de la multinacional a muy corto plazo: las nóminas de la plantilla. Así lo indicaron anoche los representantes de UGT y CC OO después de la reunión mantenida con la dirección de la empresa. Será a finales de esta semana cuando la empresa determine si puede hacer frente a este compromiso. En ese encuentro, los sindicatos plantearon una comisión de seguimiento para analizar el futuro laboral de la compañía.
Mientras se resuelve este problema, el tiempo transcurre en contra de los intereses de la compañía. El juzgado de lo mercantil 2 de Sevilla notificó la relación de las 31 empresas que han solicitado el preconcurso con la matriz Abengoa, y fijó para el lunes 28 de marzo de 2016 como la fecha límite para que la empresa pueda acogerse a las ventajas de esta medida judicial.
A la multinacional de origen andaluz se le acumulan los problemas en varios frentes. La participación de la compañía en su filial estadounidense Abengoa Yield se ha visto reducida al 43,1% después de que parte de los inversores hayan convertido los bonos que tenían de la compañía en acciones. Se ha ejecutado un canje de 5,8 millones de títulos, representativos de un 5,8% de su capital. Esta operación procede de la emisión de obligaciones senior no garantizadas por importe de 279 millones de dólares canjeables por acciones ordinarias de Abengoa Yield que realizó el grupo de ingeniería y energías renovables el pasado mes de febrero.
La debilidad de la empresa sigue reflejándose en la evolución de sus acciones ante los especuladores. Los títulos de Abengoa ‘B’ repuntaron un 11%, aunque pierden un 60% desde que se inició la crisis.