FISCALIDAD INDIVIDUAL
¿En cuánto me queda la nómina?
La rebaja de las retenciones este 2016 se nota especialmente en las rentas más altas
Año nuevo, salario nuevo. Pero no porque en la empresa en la que trabaja se lo hayan subido o bajado, sino porque con la entrada en vigor de la última fase de la rebaja del impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF), se reducen de nuevo las retenciones y, por tanto, aumenta el importe neto que se percibirá en la nómina.
El Gobierno, hoy en funciones, optó por adelantar a julio pasado, a cinco meses vista de las elecciones generales, una parte del recorte que debía llevarse a cabo en el 2016. Y se apresuró para que se aplicara de inmediato en las nóminas, pero es en el presente ejercicio en el que se notará el recorte completo de las retenciones. Lo ideal es comparar la nómina que se percibirá este mes con la de diciembre, ya que en esta última se había regularizado completamente la retención adaptada a la rebaja aplicada desde julio.
Aunque la rebaja relativa es de hasta el 3%, el grueso de los contribuyentes apenas notarán el incremento en euros en sus ingresos mensuales. La media de aumento de nómina es de unos 78,11 euros anuales que, en el caso de tener 14 pagas, se traduce en 5,57 euros más en el bolsillo cada mes, según las estimaciones del colectivo de técnicos de Hacienda integrados en Gestha
El trabajador medio, cuyo sueldo neto mensual asciende a unos 1.550 euros, se benefició el año pasado de un alza salarial de entre el 0,5% y el 0,7%. A este incremento se sumará ahora el correspondiente a una menor retención en la nómina para adecuarla a la nueva bajada de la tarifa del IRPF. Como en otros ejercicios, Hacienda ha puesto en marcha una herramienta para calcular la retención.
TIPO MÁS ALTO
Se da la circunstancia de que en esta franja salarial, la más común con entre cinco y seis millones de declarantes, el tipo es más elevado que el del 2011, antes de la rebaja tributaria, para una parte de su retribución, pero se ve compensada por la bajada en los primeros tramos de la tarifa. Así, a partir de 20.200 tributa al 30% (31% el año pasado) en vez de al 28%, pero en los primeros 12.450 euros paga al 19% en lugar del 24% anterior. Algo parecido sucede con los salarios entre los 60.000 y 175.000 euros, si bien también les beneficia la bajada de los tramos anteriores.
Este efecto se produce porque la nueva tarifa tiene cinco tramos en vez de los siete que tenía la que rigió hasta el 2014. Y eso afecta curiosamente a una de las franjas con más contribuyentes. "Hacienda es plenamente consciente de los tramos en los que se concentran la mayoría de los contribuyentes, afirman los expertos consultados.
La verdad es que el ahorro fiscal en términos absolutos (en euros) aumenta a medida que lo hace el nivel de ingresos. Y el efecto aún es más impactante si se compara con respecto al 2014, el último ejercicio en el que rigió la subida del IRPF aprobada por el PP cuando accedió al poder. Entonces aplicó un recargo en la tarifa de entre el 0,75% y el 7%.
Un ejemplo de que el impacto en mayor renta en el bolsillo es mayor cuanto más elevados son los ingresos se ve en el caso de los contribuyentes que obtienen hasta 30.000 euros brutos al año. En ese supuesto, el ahorro tributario que obtendrán equivale al 1,65%, frente al 1,83% de quienes ganan 40.000 euros brutos anuales, "unas cinco veces menos que el que obtiene el que gana un millón", advierte Gestha. La inyección de liquidez ese caso es de casi el 9% con respecto al 2014. Pero se puede ver en todos los casos.
EQUIDAD Y PROGRESIVIDAD
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, "la rebaja fiscal tiene un alcance desigual, ya que permitirá un mayor ahorro cuanto mayores sean también los ingresos. Asimismo empeora la equidad y la progresividad proclamadas en el artículo 31.1 de la Constitución".
El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha llevado a cabo una estimación de cómo quedan las retenciones por tramos de renta y reflejan el hecho de que los ahorros en euros son mayores cuanto más elevada es la renta. Por ejemplo, en la franja de 25.000 euros brutos, el importe líquido adicional al mes que se meterá en el bolsillo el asalariado es de 5,01 euros o 70,21 euros al año si es soltero y sin hijos. En el mismo caso, si tiene pareja, solo trabaja uno d elos dos y tienen dos hijos, uno de ellos menor de tres años, el ahorro será de 4,25 euros mensuales o 59,50 anuales.
En la mayor parte de los casos sucede que el ahorro o el importe líquido que irá a parar al bolsillo del contribuyente es mayor si es soltero y sin hijos que si tiene pareja y descendencia. Esa es una cuestión técnica por la forma en la que se calcula el mínimo exento familiar. "Cuanto más mínimos se tienen menos es la reducción, que es algo que ya advertimos en su día", afirman desde el REAF.