Guindos dice que no ve a Draghi ni a Bruselas "demasiado preocupados" por España
El ministro de economía admite que solo se podrá cumplir el déficit con un crecimiento entorno al 3%
El ministro de Economía en funciones,Luis de Guindos, todavía no tiene claro si la reunión del Eurogrupo de este jueves y la del Ecofindel viernes serán su última parada en Bruselas aunque promete seguir acudiendo a la capital comunitaria tantas veces “como sea necesario”. Y a tenor del bloqueo negociador puede que tenga que seguir representando a España algunas semanas más ante unas instituciones que ya le han reclamado un nuevo presupuesto. Aún así, en su opinión, ni en Fráncfort ni en Bruselas están “demasiado preocupados” por la falta de gobierno.
“He hablado con mis colegas, con Mario Draghi, con Domvrovskis (vicepresidente económico de la Comisión Europea), sobre los resultados de las elecciones y los diferentes escenarios que se abrían”, ha explicado a su llegada a una reunión que se centrará en Grecia yChipre y en la que según ha indicado no se hablará de España. Es más, Guindos asegura que nadie le interrogado sobre el presupuesto para el 2016, que primero habrá que ver qué soluciones se adoptan y que a partir de ahí se tendrán que adoptar compromisos.
“Lo primero es lo primero”, ha recalcado sobre la necesidad de formar un nuevo ejecutivo. Un gobierno que tiene ya un encargo urgente de Bruselas como es la revisión del presupuesto aprobado por el gobierno del PP antes de disolver las cámaras el año pasado porque con esos números, según Bruselas, España no logrará cumplir con el objetivo de reducción del déficit ni en 2015 ni en 2016.
En cuanto a las críticas que generó la adopción del presupuesto, el ministro considera que se ha probado acertada la decisión de sacar adelante las cuentas públicas -“no todo el mundo lo vio bien cuando lo hicimos, pero, se ha demostrado una decisión correcta y responsable, ha dicho- y que décima arriba o abajo lo importante es que España mantenga el crecimiento. “Es importante que la economía española crezca entorno al 3%. El mayor riesgo para la política fiscal es que España desacelere la tasa de crecimiento y si hay desaceleración evidentemente, en esas circunstancias, el objetivo de deficit publico será mucho más difícil”, vaticina.
Pese a la bajada de la confianza de los empresarios por primera vez en tres años, el ministro confía en que se mantendrá la inercia de la economía española y espera recibir datos positivos en los próximos días, incluidos los de la Encuesta de la Población Activa del cuarto trimestre de 2015. En cuanto a la incertidumbre debido a la falta de gobierno, ha dicho que entiende que se cuestiones pero se trata de “procesos democráticos” que todo el mundo debe respetar. “Lo que queremos es que la española siga siendo de las grandes economías que más crece en la zona euro, con una reducción importante de la tasa de desempleo. Eso es importante y para ello es básico que se mantenga la confianza en la economía española”, ha subrayado. Según el ministro, el crecimiento en el cuarto trimestre del año pasado fue fuerte y sitúa la previsión para 2016 en el 3,5%, el doble que el resto de los grandes países de la Eurozona.