Hacienda sigue el rastro a los pagos de Lazard a Rodrigo Rato
j. a. bravo | madrid
El último frente judicial abierto contra Rodrigo Rato en el marco de la investigación sobre el posible ocultamiento a Hacienda de su patrimonio real parece ir cogiendo forma, aunque esta parte de las diligencias está declarada secreta. No obstante, se sabe que en ella se investiga si el que fuera ministro de Economía favoreció a la banca de inversión Lazard en su etapa como presidente de Bankia.
Rato trabajó como director general ‘senior’ de Lazard tras dejar de forma sorpresiva el timón del Fondo Monetario Internacional (FMI). Lo hizo desde enero de 2008 a finales de 2009, cobrando por ello un fijo total de 1,4 millones de euros. Lo más llamativo, sin embargo, fueron los 6,7 millones en opciones convertibles en títulos de la citada banca que obtuvo, y que luego percibió de forma diferida.
Así, el ex político metido a financiero llegó a cobrar a la vez de Bankia y de Lazard, una situación aparentemente anómala que no comentó a los miembros del consejo de administración del banco sucesor de Caja Madrid pese a la incompatibilidad que podía generar.
Para agrandar aún más la polémica, con Rato de presidente el banco contrató los servicios de Lazard en cinco ocasiones, incluido un asesoramiento para su polémica salida a bolsa (recibió 2,9 millones). En total, la entidad presidida en España por Jaime Castellanos habría percibido 16,4 millones. Sin embargo, tras la marcha del ex ministro fue anulado el acuerdo más importante (10,6 millones), pensado para que la adjudicataria le buscara posibles compradores.
La Audiencia Nacional llegó a investigar esa relación de forma somera en el caso Bankia, tras preguntar la Fiscalía Anticorrupción a Rato. Sin embargo, las pesquisas no fueron mucho más allá pese a haber requerido distinta documentación a Lazard y Bankia.
Ahora, a petición de Hacienda y la Guardia Civil, el juez que investiga su patrimonio ha abierto nuevas indagaciones. De un lado, se han estado analizando los correos electrónicos de Rato y también de Lazard entre 2008 y 2010. Por otro, estudia pedir a Reino Unido e Irlanda datos de dos cuentas que, según insisten los investigadores del caso, vincularían a ambos ante la presunta existencia de indicios de delitos de corrupción entre particulares y también blanqueo de capitales.