EVOLUCIÓN DEL MERCADO LABORAL
¿Está tu empleo en vías de extinción?
La pérdida de puestos de trabajo por la progresiva digitalización en todos los ámbitos sigue suscitando estudios controvertidos
El sector industrial relevará a tres millones de empleados en él próximo decenio, según un estudio de Randstad, multinacional de origen holandés especializada en recursos humanos, sobre el mercado laboral español. Este análisis, titulado Industria: situación actual y retos de cualificación, prevé que en España se van a crear 3.500.000 empleos en el sector industrial hasta el 2025, aunque deja claro que la mayoría serán simples sustituciones de quienes abandonan por edad u otras circunstancias el mercado laboral. Cabe precisar que el objetivo de este análisis no es tanto el de estadísticas de ocupación como de las variantes que se darán en el sector industrial a partir del grado de formación que tienen los actuales empleados en el sector industrial y el que será exigible para quienes les sustituyan en un futuro.
El otro medio millón de empleos que, según Randstad, se pueden añadir a los actuales, de los que se prevé que haya sucesión natural, provienen de la previsible incorporación de las nuevas tecnologíasal proceso industrial y la demanda de nuevos profesionales que generará el propio sector y que quedarán asimilados en el mismo epígrafe de industria que contemplan los métodos tradicionales de cálculo de ocupación por actividades. Según el informe de la multinacional de recursos humanos, para mantener esta constancia de empleo será determinante que se considere también el grado deformación de los futuros contratados. En este aspecto, Randstad es coincidente con la advertencia que se está haciendo desde todo tipo de foros de prospección económica a medio plazo sobre el alto riesgo de reducción de empleo que introduce la llamada cuarta revolución industrial. Uno de los más recientes es el que recoge el informe mensual del área de estudios de CaixaBank que dirige Jordi Gual.
NIVEL DE FORMACIÓN
La advertencia de Randstad sobre la capacidad de los fabricantes españoles para seguir creando puestos de trabajo, o más bien manteniendo los actuales el próximo decenio, es la singular distribución del empleo en el sector en función del nivel de formación. Hoy en día, un 42% de los ocupados tienentitulación superior, y otro 32% han completado los estudios primarios y secundarios. Estaría bien si se comparara, en el segmento más bajo, con otros sectores como los vinculados al turismo, pero espreocupante si se compara con lo que sucede en los otros países más industrializados de Europa, en los que las proporciones son significativamente distintas. Tiene, en parte, una explicación de sobra conocida: la industria española, pese a ser competitiva y exportadora, está asentada en sectores maduros de producción (automoción, química…) mientras que la del resto de la Europa comparable con la española hace años que tiene incorporada la innovación como actividad asociada, cuyo empleo es muy superior al medio millón que prevé Randstad para España.
La explicación de esta anomalía hay que buscarla en la franja central de la comparación, los estudios de grado medio, que comunmente se llama formación profesional. Mientras en España se registra una brecha entre universitarios y los que se quedan en la ESO. Entre las titulaciones presentes en la industria (entre ambas, suman más del 75%) la media europea está muy distanciada, precisamente por la zona central: los titulados para ejercer un oficio industrial en la UE son el 48,4%, y en España, el 23,5%. Esta diferencia solo tiende a ampliarse los próximos años, según Randstad. De ahí viene la advertencia de la brecha insalvable del grado de conocimientos y el riesgo derivado de la destrucción de puestos de trabajo.
CUARTA REVOLUCIÓN
En esta misma línea, el último Informe de CaixaBank recoge varios estudios que abundan en la advertencia del riesgo de pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo si no se asumen las exigencias de la ya llamada cuarta revolución industrial (expresión que se consagró el pasado enero en la cumbre de Davos). En uno de los artículos, Adrià Morron advierte de que “no hay que confundir tareas con puestos de trabajo: un puesto de trabajo o una profesión comprende múltiples tareas, como la interacción social o el ejercicio físico”. En otro texto, Maria Gutiérrez-Domènech abunda en la principal carencia de los futuros aspirantes a un empleo: España solo está en la media de los países de la OCDE en la que se percibe como necesario el aprendizaje de las nuevas tecnologías.