El Supremo censura al Gobierno que el déficit no pasara por el Parlamento
Anula los objetivos de estabilidad y deuda que fijó para 2013 en las comunidades autónomas.
j. a. bravo | madrid
El Poder Judicial ha dado un serio ‘tirón de orejas’ al Poder Ejecutivo en materia presupuestaria, aunque puede que la reprimenda no derive en consecuencias mayores. El Pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo acordó ayer anular el acuerdo que fijó los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda para 2013 en las comunidades.
El motivo que esgrimen para ello una amplia mayoría de sus miembros es que el Gobierno se saltó el trámite preceptivo de su aprobación posterior por el Parlamento, un comportamiento que censura sin ambages. La Ley de Estabilidad Presupuestaria prevé que esos límites de déficit y endeudamiento «se remitan a las Cortes Generales» para «el correspondiente debate en Pleno», de modo que finalmente tanto el Congreso como el Senado «se pronuncien aprobando o rechazándolos».
En aquella ocasión no se hizo así y por eso aquel acuerdo del 30 de agosto de 2013 queda anulado. De hecho, el alto tribunal considera ahora que «carece de eficacia jurídica».
Las consejerías de Hacienda y Administraciones Públicas de esas comunidades recurrentes -Andalucía, Asturias y Cataluña- estudian ahora si a partir de la decisión del Supremo tendrían base jurídica para pedir algún tipo de compensación al Gobierno o, al menos, que se reconsideren los «severos» objetivos de déficit para el presente ejercicio.
Para ello, no obstante, tendrán que esperar antes a conocer el fondo de las sentencias que la Sala de lo Contencioso-Administrativo elaborará en las próximas semanas.