Linde rechaza que otra política económica sea posible

El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado que el país "no debe, en realidad no puede en el marco de la Unión Monetaria a la que pertenecemos y de la globalización de los mercados, tomar otro camino de política económica" que aquel que reduzca el paro y el endeudamiento público y privado. Aunque no lo ha dicho directamente, ha sonado a una advertencia respecto a los planes de algunos partidos políticos de la oposición de cambiar la estrategia económica del Gobierno en funciones y revertir alguna de sus medidas estrellas.

Así, el gobernador ha afirmado que tanto la experiencia de la fase de expansión y acumulación de desequilibrios de antes de la crisis como la de su corrección y la recuperación del crecimiento debe ayudar a "evitar errores, a perseverar en el camino de las reformas que protegen y mejoran" la competitividad y a cumplir los compromisos que se asuman con la Unión Europea en materia de finanzas públicas.

"En política económica, los errores y los aciertos sólo se manifiestan con claridad al cabo de un tiempo. Igual que los grandes barcos que, debido a su gran inercia, sólo pueden cambiar su rumbo o velocidad lentamente, una economía como la nuestra se mueve también con mucha inercia: corregir errores lleva tiempo y, casi siempre, acarrea pérdidas de renta y bienestar e inestabilidad social", ha alertado en unas jornadas de Deloitte.

DESEQUILIBRIOS

España, ha destacado Linde, está creciendo más que la media europea, pero no ha conseguido superar aún los "desequilibrios" destapados durante la crisis. "España tiene todavía una tasa de paro superior al 20 % y una muy alta proporción de paro y de muy larga duración; tenemos vencimientos de financiación derivados de nuestro endeudamiento externo que superan, cada año, el 45 % de nuestro PIB; y unas perspectivas demográficas que, a largo plazo, dificultan la sostenibilidad del sistema público de pensiones", ha señalado.

El gobernador ha advertido que los factores externos que han apoyado el crecimiento "difícilmente" van a seguir haciéndolo este año, con lo que la política fiscal "tendrá que volver a adoptar un carácter restrictivo". También ha añadido que, paralelamente a las reformas estructurales, los países de la zona euro con margen fiscal deberían aumentar el gasto para tirar de la economía del continente, en referencia a Alemania.