Sobre la oferta y la inversión
Desde otoño y según se acercaba el final de la legislatura, el reloj del proyecto ha ido parando sus manecillas. Y no precisamente por la parte privada: hasta 21 empresas han conseguido ya la autorización preceptiva para transportar pasajeros por tren en España, aunque solo una decena tienen también el certificado de seguridad correspondiente para la licencia de uso definitiva. Entre estos últimos destacan varias filiales de grupos de construcción y servicios (ACS, Acciona, Ferrovial.), empresas de transporte (Globalia, Alsa, Air Nostrum.) e incluso una constructora de trenes como CAF.
La entrada en liza de la compañía vasca tiene una clara derivada: el megacontrato de Renfe para adquirir al menos 15 nuevos trenes AVE (ampliables hasta 30), con su mantenimiento posterior por un plazo de entre 30 y 40 años. En total, habría en juego una inversión de hasta 2.642 millones de euros y en CAF consideran que participar en un consorcio operador garantizaría varias décadas su negocio como fabricante.