El BCE se aferra al estímulo por la «débil» coyuntura y la inacción política
Draghi ya no sabe cómo advertir de que el maná de la institución no será para siempre.
A. Lorente | Bruselas
Más detalles sobre las históricas medidas de estímulo, presentación de las nuevas proyecciones macroeconómicas hasta 2018 y política, muchísima política. Viena, 2 de junio de 2016. El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se desplazó ayer a la capital austríaca para seguir librando su principal batalla, la del relato. El pretexto, el gran argumento para casi todo, continúa siendo la baja inflación, pero su presidente, Mario Draghi, ya no sabe cómo advertir a los gobiernos de que no podrá aplacar ‘ad infinitum’ la ira alemana, de que el maná del BCE no será para siempre.
«Para recoger los frutos de nuestras medidas, que están siendo muy efectivas, las reformas estructurales son esenciales en una economía débil», reiteró. ¿Mensaje recibido? El eco de sus palabras sigue siendo la respuesta. Ni en Berlín, ni en París, ni en Roma, ni ahora en España quieren oír hablar de reformas con enorme coste político. Draghi no pasa por las urnas, ellos sí. Es el sino de una Eurozona atenazada por el miedo al avance de los populismos. La política no da señales de vida mientras la economía sigue en estado de coma, como evidencian las nuevas previsiones del BCE. La inflación de este año será del 0,2%, pasando al 1,3% en 2017 y al 1,6% en 2018. Lo mismo que lo previsto en marzo salvo un ligero repunte de una décima que se dará en este ejercicio. El objetivo es que se sitúe por debajo pero muy próxima al 2%, algo que no se logrará hasta… ¡2019! Así que queda ‘Súper Mario’ para rato. Respecto al crecimiento, ídem de ídem. Se mejora dos décimas la previsión de 2016 (1,6%) y se mantiene la de 2017 y 2018 en el 1,7% y el 1,8%, respectivamente. ¿Por qué estas proyecciones no son buenas? Porque durante estos tres meses, la maquinaria de Fráncfort ha inyectado más de 200.000 millones a la economía, los tipos de interés han estado en el 0% y la tasa de facilidad de depósito, en el -0,4%.