El presidente de Ibercaja subraya que la banca española "debe sacar pecho"
El presidente de Ibercaja, Amado Franco, ha asegurado hoy que las entidades bancarias españolas son "más sólidas y competitivas" que antes de la crisis y que el sistema bancario "debe sacar pecho", porque "tiene poco que mirar a otros países" después de haber corregido los "errores" que cometió.
Franco ha intervenido en el curso "Desafíos de la economía española" en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, donde ha defendido la solidez del sistema bancario español y ha apostado por "huir del cortoplacismo" y por la "prudencia" como "salvoconductos" para el futuro del sector.
En su ponencia "El sistema financiero español tras el tsunami de la crisis: nuevas preguntas, nuevas respuestas", ha recalcado la importancia de saber "crecer bien" para poder afrontar los momentos de dificultades.
Y ha explicado que muchas entidades no resistieron la crisis porque llegaron con "falta de robustez", después de una expansión "insostenible" de sus estructuras arrastradas por los "cantos de sirena" de una etapa de crecimiento que "parecía interminable" en la que se vivió una "locura colectiva" del crédito.
Sin embargo, ha recordado que ese periodo se "cortó de golpe" en 2007 con una "sequía" de liquidez de los mercados internacionales que dejaron de ser el "fuelle" de la economía española, que había sido más inversora que ahorradora, y que dio pie a un ciclo "diabólico" de crisis, desempleo y déficit público.
Franco ha aclarado que Ibercaja pudo "escapar" de esa crisis que se ha llevado por delante a un 30 por ciento del sector, según ha estimado, porque cortó el crédito a la promoción inmobiliaria en 2006, lo que supuso un "escándalo" en la entidad, y porque llegó con reservas de la época de bonanza.
Otras entidades financieras, en su mayoría cajas de ahorro, tuvieron que atravesar una etapa "dura", aunque, en su opinión, "imprescindible", para "purgar los errores anteriores a la crisis".
Ahora, el presidente de Ibercaja ve un panorama con "menos operadores, pero más sólidos", en el que ha lamentado que se está produciendo una "sobrerregulación" con la exigencia de ratios de solvencia "cada vez más elevados" a las entidades, que tienen como reto obtener beneficios en un entorno de "fuerte" competencia y de tipos de interés "nulos".
"Es como sorber y soplar a la vez", se ha quejado Franco, quien espera que con el tiempo ese "péndulo se estabilice", porque "lo importante no es el volumen de la regulación, sino su eficacia y cumplimiento", ha alegado.
También ha opinado que el nivel de concentración bancaria que se ha alcanzado en España después de la crisis "es muy alto", con un 58 por ciento del mercado en manos de los 5 entidades más grandes, lo que, según ha apuntado, está por encima de la situación de Alemania o Francia, y solo es superada por el Reino Unido.
Y ha advertido de que, aunque pueda haber alguna otra fusión en el futuro, una "nueva vuelta de tuerca" para favorecer una mayor concentración en el sector financiero español "no impulsará la sostenibilidad del sistema".