La deuda pública española no para de crecer y complica las previsiones del Gobierno
El pasivo sufrió en junio el mayor aumento desde 2014 y el déficit llega a máximo histórico.
D. Valera | madrid
La deuda pública española no para de crecer. Es más, acelera su ritmo ascendente a mitad de año y complica las previsiones del Gobierno justo cuando Bruselas tiene el foco puesto en los datos fiscales y presupuestarios del país.
Así, en junio el pasivo se incrementó en 18.549 millones, el mayor aumento en dos años y medio (desde enero de 2014). De esta forma la deuda total de las administraciones públicas se situó en los 1,10 billones de euros, un nuevo máximo histórico, según los datos del Banco de España publicados este miércoles.
Para hacerse una idea de estas magnitudes, es como si cada español debiera 23.812 euros. El avance registrado en junio eleva la deuda total al 100,9% del PIB, una cifra superior al objetivo del 99,14% fijado en el plan de estabilidad. Hay que remontarse más de un siglo (1909) para encontrar un pasivo de esas dimensiones.
Los datos del sexto mes del año suponen un punto de inflexión en la evolución de la deuda en 2016, que hasta ahora se había incrementado de forma más lenta e incluso registrado significativos descensos como en abril (-16.333 millones). Sin embargo, la cifra de junio rompe esa tendencia y vuelve a disparar el pasivo a cotas desconocidas.
De momento, la deuda se ha incrementado un 4,7% desde el mismo periodo de 2015, es decir, hay 50.000 millones más de déficit que hace un año. Además, aunque este mes siempre suele ser negativo, este junio se ha convertido en el peor desde 2012.
La mayor parte de la deuda se encuentra en valores a medio y largo plazo, que suponen tres cuartas partes del pasivo total.