Gobierno, partidos y CC AA buscan una solución al bloqueo financiero
El objetivo es aprobar un nuevo techo de gasto y facilitar los presupuestos autonómicos de 2017.
El presidente del Gobierno de Canarias, Clavijo, se entrevistó hace unos días con Montoro. ZIPI
efe | madrid
El Gobierno en funciones, los partidos políticos y los presidentes autonómicos se están moviendo estos días y celebrando diferentes encuentros y contactos para buscar, a contrarreloj, una fórmula que evite que el bloqueo político desemboque en el bloqueo financiero de las comunidades.
Fuentes del Ministerio de Hacienda y del PSOE han confirmado estos contactos, que están siendo esencialmente telefónicos y están encaminados al diseño de fórmulas para evitar que la ausencia de un Gobierno con plenas funciones afecte a la economía en un contexto de recuperación todavía inconsistente. Entre esas fórmulas, tanto el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, como el ministro Cristóbal Montoro, exploran con los partidos y con los gobiernos autonómicos aquélla que permita aprobar un nuevo techo de gasto y allanar el camino para que las comunidades redacten los presupuestos de 2017.
Nadal se está encargando del contacto con los grupos parlamentarios, en tanto que Montoro está pendiente del teléfono y de las llamadas de los presidentes autonómicos, apuntan las fuentes consultadas.
Hasta la fecha, indica una portavoz del Ministerio de Hacienda, han llamado todas las comunidades, y todas con el mismo deseo: la necesidad de contar con un techo de gasto, y en consecuencia, con las cifras en las que enmarcar sus presupuestos del año que viene.
Según explican las fuentes de los partidos y del Ministerio, en la fórmula en la que trabajan los técnicos de Hacienda y los expertos de las formaciones es en el cambio de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, de modo que el techo de gasto estatal no esté tan vinculado a los techos de gasto de las autonomías.
La vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha precisado que esta opción es una más de las que estudian el Gobierno y los partidos, y no ha descartado, pese a las dificultades, que las conversaciones acaben en acuerdo. Pero lo dijo tras insistir: «Hablamos de cambios legales importantes».
La reforma de la Ley de Estabilidad es la solución con más cuerpo que los técnicos y especialistas tienen encima de la mesa y a la que dan vueltas una y otra vez, pues «no es fácil» por tres razones de peso: cómo plasmar el cambio, cómo lograr el mayor grado de consenso parlamentario posible y cómo hacerlo en sólo un mes, antes de la disolución de las Cortes si al final hay elecciones.
Los negociadores van a contrarreloj, primero porque el 1 de octubre, excepto imprevisto de última hora, se prorrogarán los presupuestos generales de 2016, y automáticamente los de las comunidades autónomas.
Salvo que en octubre culmine la reforma de la Ley de Estabilidad, y pueda actualizarse el techo de gasto, las comunidades se enfrentan a sus propias prórrogas presupuestarias, lo que les llevaría a lidiar con la realidad económica a través de datos y previsiones desfasadas, como las desviaciones de déficit o los umbrales de endeudamiento.