La acusación popular acusa al Banco de España de ocultar datos sobre Bankia
efe | madrid
La Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que ejerce la acusación popular en el caso Bankia, ha pedido al juez que exija al Banco de España cuatro correos electrónicos que el organismo habría hurtado a la causa y que constataban que la entidad era inviable antes de la salida a bolsa.
Se trata de cuatro correos electrónicos, dos de abril y dos de mayo de 2011, remitidos por el inspector del Banco de España José Antonio Casaus al organismo, con su parecer sobre la salida a bolsa, que tuvo lugar en julio de ese año.
Casaus hizo referencia a dichos correos durante su declaración como testigo ante el titular del juzgado central de Instrucción número 4 de Madrid, Fernando Andreu, que investiga supuestas irregularidades en la operación.
En un escrito la CIC pide al magistrado que exija al Banco de España esos cuatro correos electrónicos, que no figuran entre la documentación enviada por el organismo a petición del magistrado, que entre otras cosas pidió «conclusiones que de ‘manera informal y flexible’ fueran elevadas a la jefatura por el equipo inspector».
En su declaración como testigo del pasado 5 de septiembre, Casaus explicó que «se nos consultó al equipo de seguimiento sobre qué nos parecía la salida a bolsa con la estructura de doble banco. (...) yo al menos mandé dos -correos electrónicos- en abril y dos en mayo de 2011 en los que veíamos que ese plan no nos parecía la solución para el grupo, porque nosotros veíamos que ese grupo no era viable». Según la transcripción del relato de Casaus, «veíamos que era un grupo no viable en tanto no hubiera un cambio de control. Por tanto, esa no era la propuesta en el plan de capitalización».