El Gobierno ve factible que la jornada de trabajo termine a las seis de la tarde
Méndez de Vigo insiste en que la propuesta requiere un cambio de mentalidad.
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo. ÁNGEL DÍAZ
efe | madrid
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, subrayó ayer que terminar la jornada laboral a las 18.00 «sería positivo», aunque requiere un «cambio de mentalidad», e insistió en que «también se dijo que sería difícil que se dejara de fumar en espacios públicos».
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo recordó que esta iniciativa fue propuesta esta semana por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, junto a otros asuntos como el cambio de huso horario.
El portavoz del Gobierno aseguró que «no se va a imponer nada» y que esta propuesta «será debatida con todos los sectores implicados» para tomar una decisión con consenso, escuchando a todas las partes, puesto que hay sectores como los servicios en los que será más difícil de aplicar. «Puede tener sus pros y sus contras», matizó Méndez de Vigo, pero sería «enormemente positivo tener una parte del día consagrada a familia amigos, deporte o hobby».
El ministro volvió a hacer hincapié en que la medida «requiere un cambio de mentalidad» y llevaría a eliminar determinados «hábitos sociales» porque, como señaló, «mucha gente, por ejemplo, dedica demasiado tiempo a desayunar por las mañanas», un tiempo que podría reducirse y, así, concluir antes la jornada laboral.
El portavoz del Gobierno reconoció que, personalmente, tiene «la suerte» de salir a las 18.00, ya que por su cargo asiste casi todos los días a espectáculos culturales, al tiempo que trata de «dar ejemplo» con su comportamiento.