España reactiva la candidatura de Luis de Guindos para presidir el Eurogrupo
La caída del holandés Dijsselbloem en los comicios de marzo podría abrir la puerta al español.
a. lorente | bruselas
La operación retorno a la cúpula económica de la UE tras perder en 2012 el sillón del BCE ha vuelto a resucitar con fuerza ante el delicado carrusel electoral que amenaza la Eurozona. El 15 de marzo hay elecciones en Holanda y los laboristas de Dijsselbloem están bajo mínimos en las encuestas, así que es muy posible que no reediten la coalición con los liberales, partido en el Gobierno. Pero si cae, ¿perderá la presidencia del Eurogrupo, cuya mandato expira el 13 de enero de 2018? Si lo hace, Luis de Guindos tendría muchas papeletas para sustituirle.
El debate ha resucitado con fuerza en los corrillos comunitarios, siempre hambrientos de novedades a las que los ministros no son ni mucho menos ajenos. De hecho, fueron varios los colegas que charlaron sobre el tema con el propio De Guindos durante el Eurogrupo del jueves pasado, según fuentes conocedoras de las conversaciones. «No voy a especular lo más mínimo», señalaría luego el ministro español ante la insistencia de los corresponsales europeos.
La presidencia del Eurogrupo no es un cargo a tiempo completo sino que se compagina con la de ministro nacional, de ahí el debate sobre el futuro de Dijsselbloem. Los tratados, oficialmente, no dicen que el presidente tiene que ser uno de los ministros de Finanzas en activo, aunque sí se apunta que «los ministros elegirán un presidente». Sí hay, no obstante, un código interno de funcionamiento que obligaría a cumplir con este requisito.
El Eurogrupo sólo ha tenido dos presidentes: Dijsselbloem y Jean-Claude Juncker, ahora presidente de la Comisión. Lo fue durante ocho años pero en el último periodo, el comprendido entre 2009 y 2013, solo era primer ministro de Luxemburgo. Pero si hay un lugar en el mundo donde las reglas están escritas para poderse interpretar en función de los deseos políticos ése es la UE.