Cuestión de tiempo
El ministro de Economía, Luis de Guindos, se mostró ayer respetuoso con la sentencia de las tarjetas ‘black’, cuyo comienzo —recordó— fue impulsado desde el Gobierno, a través del FROB y luego de los gestores de las antiguas cajas de ahorros, a fin de que cualquier conducta «potencialmente irregular» fuera denunciada ante la Fiscalía. «El tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio», dijo con cierta satisfacción para a continuación señalar que las condenas por el citado caso «ni me duelen ni me dejan de doler».