Los salarios sufren el mayor recorte en cuatro años pese a la recuperación
Lucía Palacios | Madrid
Contratar a un trabajador cada vez sale más barato a las empresas entre otras cosas porque los sueldos, en vez de ir mejorando con la recuperación económica, se están incluso contrayendo. Y es que en el último trimestre de 2016 el coste salarial por trabajador y mes (que comprende tanto el salario base como los complementos salariales y pagos extraordinarios, en términos brutos) cayó un 0,8% respecto al mismo periodo de 2015, según el informe publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del mayor descenso desde el primer trimestre de 2013, cuando la crisis golpeaba con más fuerza al país y los salarios medios bajaron un 1,8%, y a gran distancia de los avances del 5% de media que se daban al inicio de la recesión, en el año 2008.
Precariedad
sta caída contrasta con la subida salarial media pactada por convenio el pasado año, que se situó en el 1,06%, por lo que todo apunta a que este descenso se debe en gran medida a que los nuevos empleos se crean con condiciones muy precarias.
Así, el salario de un trabajador (incluyendo aquí todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) se situó en 2.010,73 euros de media a cierre de 2016, frente a los 2.026,14 euros al mes que se pagaba a final de 2015, el máximo registrado a lo largo de toda la serie. Si se excluye el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados), con mucha importancia en este caso por estar en la recta final de año, se obtiene el coste salarial ordinario, que también disminuyó aunque en menor medida: un 0,3%.
De igual manera, a lo largo de todo el año pasado los costes laborales de las empresas (aquí ya se incluye además de la remuneración las cotizaciones sociales) han ido ahondando en su caída hasta registrar en el tramo final su mayor descenso en cuatro años: un 0,8% menos en el cuarto trimestre de 2016 que en el mismo periodo de 2015. Y ya suman cuatro trimestres consecutivos de bajadas. Lejos quedan aquellos tiempos previos a la crisis, allá por 2007 e incluso 2008 también, en que tenían avances en torno al 4%. Concretamente, el coste laboral por trabajador y mes alcanzó los 2.649,97 euros en el cuarto trimestre de 2016, frente a los 2.671,39 de final de 2015; es decir, que a una empresa le sale 21,4 euros más barato contratar a un empleado que un año atrás.