La gran banca gana uno de cada cuatro euros en paraísos fiscales
Sus filiales en zonas ‘offshore’ son el doble de lucrativas, pero solo aportan el 12% de su facturación.
J. A. Bravo | data
¿Qué pensaría usted si, con datos oficiales en la mano, le dijeran que la gran banca europea obtiene en paraísos fiscales uno de cada cuatro euros de su beneficio anual? Algunos, a priori la mayoría, creerán que se debe al traspaso de ganancias entre jurisdicciones —una práctica, cuanto menos, rayando lo alegal— mientas otros, seguramente los menos, pensarán que se debe sin más a su especialización hacia actividades más rentables movidas desde allí.
En la organización no gubernamental (ONG) Oxfam Intermón se ha planteado la misma cuestión y, tras analizar los informes de operaciones país por país de los 20 principales bancos europeos, han llegado a la conclusión de que hay bastante más de lo primero que de lo segundo. Admiten, eso sí, que no puede probar qué porcentaje de ganancias en esos territorios proceden de otros, aunque comparando con parámetros como la productividad y la rentabilidad hacen pensar que será alto.
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En su estudio Bancos en el exilio afirma que el 26% del beneficio anual de esos 20 bancos (25.000 millones de euros sobre un total de 69.000 millones en 2015) lo computan en paraísos fiscales, pese a que solo suponen el 5% del Producto Interior Bruto mundial —solo vive en ellos el 1% de la población— y las entidades analizadas solo tributaron allí el 14% de sus impuestos (4.000 millones frente a 24.000). Hablamos de lugares, puntualiza la ONG, que «intencionadamente» han adoptado marcos fiscales que «minimizan» la cantidad de impuestos que se han de pagar allí, además de no permitir en general el intercambio automático de información con otros Gobiernos.
Entre esa veintena de las mayores entidades financieras europeas hay cinco británicas (entre ellas HSBC, Barclays y Lloyds), otras cinco francesas (como BNP Paribas, Crédit Agricole y Société Générale), tres alemanas (con Deutsche Bank y Commerzbank), dos holandesas (ING y Rabobank), dos italianas (UniCredit e Intesa), otras dos españolas (Santander y BBVA) e incluso una sueca (Nordea).