La banca, en una encrucijada con el endurecimiento hipotecario

José A. Bravo | data

Un gran actor a tener en cuenta en la reactivación del sector inmobiliario es la banca. No en vano, y según datos del Banco de España al cierre de 2016, el ‘ladrillo’ todavía suponía para sus cuentas un lastre cercano a los 81.000 millones de euros, esto es, el 42% de los activos improductivos que arrastra y que suponen el 15% de su cartera.

Dado que dicha losa sigue consumiendo parte de su capital, las entidades financieras aceleraron el año pasado los traspasos de viviendas. Así, los seis mayores bancos vendieron 70.129 pisos —Sabadell y BBVA los que más, con 14.533 y 14.302, respectivamente—, aunque mantienen casi la misma cantidad en sus balances (68.053 unidades). Y eso sin contar las hipotecas que tienen vivas, lo que eleva hasta 111.285 millones su exposición inmobiliaria, de la que tienen provisionada hasta el 50%.

Pero para poder liquidar esos inmuebles las entidades —que cuentan con plataformas especializadas en ello como Aliseda, Anida, Solvia, Altamira y Servihabitat— han tenido que realizar descuentos importantes —de media, cada transacción se cerró en 148.628 euros—, lo que en conjunto les generó unas pérdidas de 6.132 millones. Y no fueron las únicas. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida por su apelativo de ‘banco malo’, perdió 663 millones el año pasado pese a vender 14.097 viviendas, un 25% más que en 2015.

No es extraño así que el experto Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora Irea, conceda a la banca «un papel fundamental». Y Pedro Soria, director de Productos & Diversificación de la tasadora Tinsa, pone el énfasis en que sus intentos, «con fuertes descuentos e interesantes condiciones de financiación —prima el crédito ‘interno’ frente al ‘externo’—, «están contribuyendo a prolongar el ajuste en las zonas con demanda débil y elevado ‘stock’.

Algunos detalles

La gran banca protagonizó el 17% de las 403.866 compraventas en 2016 (el 81% concentradas en el mercado de segunda mano), operaciones que aumentaron en un 13,5%. A la vez, el conjunto del sector financiero concedió 281.328 hipotecas para financiar la compra de una vivienda, un 14% más que en 2015 pero aún 4,4 veces por debajo del nivel precrisis (1,23 millones en 2007).

Con todo, siguen siendo el principal motor financiero del mercado. Y por eso Daniel Cuervo, gerente de la patronal de promotoras inmobiliarias, admite su recelo ante un posible «endurecimiento de las condiciones» hipotecarias como resaca del conflicto judicial de las cláusulas suelo. «Al menos a corto plazo», apunta, si bien añade que «aún es pronto para entrar en valoraciones». Un posible alivio es que una de cada tres casas (30,3%) se compró en 2016 al contado, sin mediar crédito alguno.

Algunos expertos sostienen que el mercado ya no está preocupado por la manida recuperación del sector inmobiliario, o al menos no como antes, aunque esta aparente tranquilidad tiene nombres y números. Los fondos internacionales, fundamentalmente de origen norteamericano, se han convertido junto a las sociedades de inversión especializadas en este negocio (socimis) en sus grandes animadores. Hablamos de casi 5.400 millones de euros como capitalización bursátil, si a la treintena de socimis que ya cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) sumamos el estreno reciente en el mercado de la promotora Neinor Homes.