La confianza empresarial sube al mayor ritmo de los dos últimos años

J. A. Bravo | Madrid

Conforme avanza este 2017, y pese a no contar aún con unos Presupuestos actualizados para que el Estado pueda elevar sus inversiones —el Gobierno trabaja desde el 1 de enero con las cuentas de 2016 prorrogadas—, los empresarios parecen mostrarse más optimistas respecto a la marcha de su negocio. Al menos así se desprende de los últimos datos publicados ayer por el INE.

Su índice de confianza empresarial armonizado (Icea) aumentó un 1,8% de cara al segundo trimestre del presente ejercicio en comparación con lo que los ejecutivos pensaban que iba a ocurrir entre enero y marzo. Es la mayor subida de este indicador en los dos últimos años.

Hay que remontarse hasta otoño de 2015 para encontrar una mejora mayor en las expectativas de negocio de los empresarios. En concreto, se elevaron un 2,4% en el tercer trimestre de aquel año, aunque venían de un incremento bastante mayor (4%) registrado en el segundo.

Desde entonces todo han sido tímidos avances en su confianza, e incluso un descenso apreciable del 1,3% a comienzos de 2016. Por eso, los expertos prefieren ahora mostrarse cautos al valorar si realmente estamos ante un salto cualitativo en positivo en la percepción de las compañías sobre su actividad.

No olvidan, asimismo, que en las expectativas que había de cara al primer trimestre del año los empresarios optimistas sobre la marcha de su negocio representaban menos respecto al total (un 17%) que los pesimistas (20,1%).

Unos y otros

Sin embargo, analizando lo que puede ocurrir de aquí al verano, la situación se ha dado la vuelta, hasta el punto incluso de aquellos que piensan que van a aumentar sus ingresos superan en 10 puntos a quienes piensan que, por el contrario, los bajarán; en concreto, son un 24,1% frente a un 14,8%.

También en este caso estamos ante valores no vistos hace más de dos años, al menos desde la primavera de 2015. Ahora son prácticamente uno de cada cuatro los empresarios que creen que su actividad y la rentabilidad que sacan de ella van a aumentar, cuando hasta ahora suponían solo uno de cada cinco (21% como mucho). En la mayoría de las compañías, sin embargo, predomina la estabilidad y no esperan grandes cambios en su negocio. Al menos, así lo consideran seis de cada 10 ejecutivos (61%) consultados por el INE.

Mirando a la campaña turística Por sectores de actividad, las empresas dedicadas al transporte y la hostelería son las que más elevan su confianza de cara al segundo trimestre del año —por la campaña turística veraniega, que ya registró un récord positivo de afluencia e ingresos en 2016—, en concreto un 3,7%, el doble que la media en el conjunto de expectativas, seguidas de las constructoras con otro 3%. Por el contrario, en la industria y el comercio se muestran mucho más cautos.